El Palacio de los Deportes dictará sentencia en la eliminatoria entre el Unicaja y el Gran Canaria. No es la primera vez que el pabellón malagueño acoge un partido a vida o muerte para los cajistas y para el otro rival. En todas ellas, el resultado fue siempre el mismo. Sonrisas locales y decepción visitante. Son cinco las veces que ha ocurrido y cinco las que los de Los Guindos consiguieron pasar de ronda.

La última vez que sonó el Win or go home en Málaga llegaba a la ciudad el mismo equipo que estará esta noche en la pista del Martín Carpena. El Unicaja conseguía poner el 1-1 en pista ajena y se jugaba ante el Gran Canaria el pase a las semifinales. Idéntica situación a la que se vivirá a partir de las 21:00. No queda ningún protagonista de aquel 88-57 que se tornó de color verde en el tercer cuarto y que vivió el último periodo de fiesta.

Sin embargo, para comprender la historia cajista hay que remontarse a fechas más antiguas. La temporada 2005/06 el Unicaja ganó la Liga ACB, la primera y única, tras ganar por 3-0 al Baskonia. Sin embargo, todo ello ocurrió gracias al quinto encuentro ante el Joventut en el Martín Carpena. En una serie que estuvo tildado por las declaraciones de ambos entrenadores y la fuerte defensa del equipo verdinegro, entrenado por Aíto, un superlativo Marcus Brown ponía el punto definitivo que llevaba a los verdes a la final. El resto del play off ya es conocido por todo el aficionado del baloncesto en Málaga.

Otro episodio vital para comprender el trienio mágico que se vivió en Los Guindos es el tercer encuentro de los cuartos de final de la Euroliga en la 2006/07. El triple de Pepe Sánchez ponía el broche de oro a un periodo inolvidable. Fue en el Martín Carpena, sin margen de error, como en el encuentro que se disputará esta noche.

No ha vivido nunca una noche dramática el Martín Carpena en su corta historia. La primera vez que fue un partido así corría el año 2003, cuando los malagueños se jugaban estar en la siguiente edición de la Euroliga ante un TAU Cerámica ya clasificado. En un final no apto para cardiacos, los cajistas vencieron por un apretado 62-61 y cumplió la segunda de las campañas consecutivas en la Euroliga.

También sufrió mucho para cerrar la eliminatoria la temporada de la Copa del Rey. El Unicaja tenía el factor campo ante el Etosa Alicante, y por aquel entonces se jugaba al mejor de cinco partidos los cuartos de final. Los malagueños cayeron en los dos primeros, en el Martín Carpena, pero hicieron historia al remontar, por primera y única vez, un 0-2 adverso. El Centro de Tecnificación de Alicante fue el escenario en el que los entonces entrenados por Scariolo pusiesen el empate y el Martín Carpena dictó que el Unicaja pasase tras ganar 71-69.

En los partidos decisivos la afición siempre responde. Así lo esperan los jugadores, que han hecho un llamamiento a los malagueños para que acudan en masa al encuentro. El Martín Carpena debe estar lleno para decidir si el Unicaja pasará a semifinales o se quedará en el camino.