El desenlance del caso Dusko Savanovic, en sentido positivo o negativo, se acerca para los intereses del Unicaja. Queda pendiente la respuesta de sus agentes a la última oferta malagueña, que anoche no se había producido. El remate de una operación en la que el equipo malagueño ha invertido bastantes esfuerzos. Pero el último pespunte se resiste y queda la opción de que no se cosa un fichaje que cambiaría el panorama.

La contratación de Savanovic permitiría emplear la plaza restante en un cuatro más interior sin pasaporte europeo o cotonou. Una respuesta negativa abriría el abanico y permitiría cuadrar las piezas al revés. Es por ello que el Unicaja explora alternativas. Robbie Hummel, recién cortado por Minnesota y al que ya se cortejó intensamente el verano pasado, es una opción que no ha dejado de gustar, aunque sus agentes ya han dejado caer que el jugador trabajará en encontrar un puesto en la NBA, su prioridad. Ello dificulta la pretensión del Unicaja de ir atando cabos con prontitud.

Un jugador que se ofreció también fue Blagota Sekulic, al que Joan Plaza tuvo a sus órdenes en el Real Madrid. El año pasado hizo una primera vuelta de MVP con el Tenerife, que pretendía recuperarle, antes de marcharse al Fenerbahce, que pagó unos 200.000 euros por su traspaso. Quizá sea más cinco que cuatro, pero el año pasado, repleto de confianza en La Laguna, lanzaba más de dos triples de media por encuentro, síntoma de que es capaz de lucir tiro.

La idea de Deon Thompson, que esta temporada jugó en el Bayern de Múnich, con el que completó una buena actuación en el Carpena, también gusta. Juega en la Summer League con Memphis. En el tablero muchas fichas. Cuando se mueva la de Savanovic habrá más claridad.