Carlinhos ha decidido probar suerte en Brasil. Volverá así al país donde nació, concretamente en Sao Paulo, pese a que con tres años se afincara en Málaga. Se inició en las categorías inferiores de Los Guindos y Unicaja. Tras cuatro años en el Clínicas Rincón, donde llegó a debutar con el primer equipo incluso en Euroliga, se marchó a Granada. Sus dos últimos equipos fueron el Breogán de Lugo y el Peñas de Huesca. En ninguno encontró la estabilidad y continuidad necesaria.

La irregular situación que vive la LEB Oro le llevó a tomar una decisión que venía meditando desde hacía tiempo.

En su opinión, la segunda división del baloncesto español está "cada vez más encasillada". "Cuenta con un presupuesto menor y la FEB se olvida de cuidar el producto", asegura Cobos. El aspecto económico es, sin duda, otro factor a tener en cuenta. "La LEB se ha convertido prácticamente en una liga semiprofesional. La exigencia sigue siendo máxima, pero luego los sueldos son amateurs", afirma. "Posiblemente, si hubiese seguido ahí hubiese pensado en retirarme y volcarme en mi vida laboral basada en la fisioterapia. Además de una vida dedicada al baloncesto, Carlos también ha tenido tiempo para licenciarse en Fisioterapia y le faltan dos años para acabar Podología, que completará cuando vuelva a Málaga.

Se abre una nueva etapa en la vida de Carlos Cobos. Trasladarse a Brasil supone estar lejos de su familia y de su pareja. "Es un vuelco muy importante, pero desde la distancia tendré el apoyo de todos. Seguramente será un año más dedicado al baloncesto", opina Carlinhos. En Brasil se mudará a Franca, en el distrito de Sao Paulo. El Vivo Franca es uno de los equipos más laureados de la historia de la liga brasileña. En Brasil llaman a esta ciudad la capital del baloncesto. Es el club con mas títulos (10), aunque no ha ganado desde que se cambió el formato en 2008. Además, tiene seis campeonatos sudamericanos de clubes. Allí ha estado a punto de coincidir con Paulao Prestes, quien militó la pasada campaña y finalmente decidió fichar por el Mogi das Cruces, entrenado por el español Paco García. "Varios equipos me llamaban la atención, pero me hablaron muy bien de él. Es importante para mí saber que es una ciudad que vive el baloncesto, bastante más tranquila que las capitales".

Carlos Cobos es uno de los cinco jugadores hispano-brasileños que la cantera de Unicaja ha formado en los últimos años. Podría formar un quinteto de garantías junto a Rafa Freire, Augusto Lima, Paulao Prestes y Vítor Faverani. La política del club malagueño de sondear el mercado carioca en busca de promesas es la responsable de esta situación. "Siempre intenté ayudarles mucho al principio para que no tuviesen problemas para integrarse. Creo que en su aprendizaje un poquito de mí habrá en cada uno de ellos, por eso me alegro de que las cosas le vayan bien".

En cuanto a la situación del baloncesto en Brasil, aunque hablar de deporte en el país carioca casi es sinónimo de fútbol, es, junto al voley, el segundo más seguido. En los últimos años se ha apostado fuerte y se ha invertido dinero en la liga. También hay muchos jugadores que han dado el salto tanto a Europa como a la NBA. Son los casos de Splitter, Barbosa, Nenê y Varejao, quien salió precisamente del Vivo Franca.

Carlos no se plantea, de momento, volver a España: "Primero veré cómo va el año, pensar sólo aquí y ahora y ya se verá qué depara el futuro. Todo dependerá de cómo juegue y cómo me integre". Cobos decidió hace unos años vestir la canarinha. Su principal reto es destacar para cumplir su sueño de jugar unos Juegos Olímpicos allí. Con respecto al futuro inmediato, esta temporada espera que "este año sea bueno y la ciudad de Franca vibre con nuestro compromiso".