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El puñal de Abrines

  • El balear formado en Los Guindos impidió el triunfo con su inverosímil triple y su gesto escoció

Álex Abrines ya lleva más tiempo en Barcelona que en Málaga. Cumple su tercera temporada en la Ciudad Condal y en la Costa del Sol sólo estuvo dos. El listón de mejor jugador de la historia pulido en Los Guindos está alto con Carlos Cabezas, Berni Rodríguez, Fran Vázquez o, por su debut en la NBA, Vitor Faverani. Pero Álex Abrines, 21 años, apunta en esa dirección o más.

Primero en una residencia y después de un piso en el que también vivía Ognjen Kuzmic, miembro hoy de los Golden State Warriors, pasó sus dos años en Málaga antes de que un desencuentro de su agente, Igor Crespo, con el club, cada cual culpa a la otra parte, llevara a Abrines a Barcelona. Si ya era jugador non grato en el Carpena, seguramente el triple inverosímil del pasado domingo aumente los decibelios cuando el próximo 17 de mayo aparezca por Málaga con el Barcelona. Si no lo hace antes en un no descartable choque de cuartos de final de la Euroliga.

Abrines no hizo nada reprochable en la celebración del triple, más allá de reclamar la falta que hubiera dado el adicional. Pero en algún miembro del Unicaja escoció el gesto, un tanto chulesco, tras el triple de quedarse parado. Hubo quien se acordó de Rudy Fernández. El puñal que clavó al mallorquín en forma de triple fue bastante doloroso. Visto el desbordante talento del escolta era que algo que podía pasar tarde o temprano, que acabara algún día demoliendo al equipo que le dio la oportunidad de debutar en la Adecco Oro a través del Clínicas Rincón y en la Liga Endesa.

"Creo que en la selección sub 20 metí otro triple también al límite", rememoraba Abrines tras el encuentro. Así fue, en un duelo ante Serbia por la medalla de bronce en el Europeo de 2012. "Pero es indescriptible éste. El Palau se volvió loco gritando mi nombre. Le dije al árbitro que era falta clara, pero me respondió que si la pitaba debía anular el triple y yo creo que era acción continuada", remataba Abrines, con un triple tremendo, desde 10 metros y a tabla tras ser empujado por Stefansson, que levantaba la mano admitiendo la falta para que se fuera a la línea de tiro libre y que no se le diera validez al lanzamiento. Sí valió y dolió bastante. Cosas que puede hacer Álex Abrines.

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