Un acto de confirmación es lo que desea protagonizar esta tarde el Antequera 2010 ante el sorprendente Lábaro Toledo (Pabellón Javier Lozano, 18:00). Una formalidad que busca después de registrar una buena serie de resultados que tiene a los malagueños en la zona tranquila, incluso cerca de los puestos que permiten pasearse por Europa. Una búsqueda que afrontará el Antequera con varias bajas, pero con el aliento de unos 150 aficionados que se desplazaron con el equipo.

Y es que Antonio Carlos Ortega, técnico del cuadro malacitano, no podrá contar con Prodanovic, que estará fuera de las pistas unos cuatro meses tras la artroscopia a la que fue sometida en su rodilla izquierda. Trivundza padece un edema óseo en la misma articulación que le ha hecho parar dos semanas, aunque si remite el dolor podría jugar. Por otra parte, Andersson fue castigado con un partido de sanción por el Comité de Competición de la Real Federación Española de Balonmano (RFBM) debido a la descalificación que sufrió en los últimos segundos del encuentro celebrado en Zaragoza, aunque el club recurrió y espera que pueda jugar hoy.

A pesar de todos los problemas, Ortega confía ciegamente en sus jugadores. "La gente está muy metida en los entrenamientos, estamos trabajando muy bien", confirma el técnico, que avisa de la dificultad del envite: "Tenemos que evitar que salgan en contraataque, una de sus principales armas". El Toledo, un punto por encima del Antequera en la clasificación, recupera Jabato y Lepp, antaño lesionados.