Retirada en el horizonte

Balonmano l Liga Asobal

Pérez Canca aún no ha decidido de forma definitiva que pone fin a su carrera, aunque dice estar asumiendo sus últimos días en activo: "El porcentaje de dejarlo es altísimo"

Pérez Canca se ríe durante un entrenamiento en el Carpena.
Pérez Canca se ríe durante un entrenamiento en el Carpena.

Retornó hace dos años a su tierra en busca del disfrute en sus últimos años de balonmano. Producto de aquella factoría que fue el Puleva Maristas y coetáneo de Antonio Carlos Ortega o Quino Soler, se labró un amplio currículo en las canchas españolas y europeas, en las que consiguió una Copa EHF, una del Rey o una Asobal. León, Ciudad Real y Granollers asistieron a sus lecciones desde el puesto de central, lecciones que ahora presencia Antequera. José Luis Pérez Canca es otro trozo importante del deporte malagueño y está próximo a pasar a la historia de éste, si no lo ha hecho ya. Son cerca de 39 años, 20 en la élite, y ya otea la retirada. Varias veces intentó dejarlo, sin éxito. Con tres meses de competición por delante, se encuentra en la misma tesitura, aunque no ha tomado la decisión de forma definitiva. La va madurando todavía, pero reconoce que está asumiendo sus últimos días en activo.

"Salvo al principio, que tuve problemas en la espalda, lo he jugado todo y estoy contento. Quizá con un papel más secundario porque Trivundza está haciendo una gran año. Aunque me parece que en unos meses mi vida va a dar un cambio radical. Tengo pensada la retirada, pero a veces las cosas dan un vuelco. El año pasado decía que jugaba este año y lo dejaba. Ahora tengo esa idea, pero aún no es definitivo ni oficial. Nunca sabes lo que pasará, pero el porcentaje de dejarlo es altísimo. No es un 100%, pero anda cerca. Son tantos años que uno necesita tiempo para asimilarlo", afirma Pérez Canca.

Por otra parte, en el Antequera no se han puesto en contacto con él para prolongar el vínculo existente, que termina este verano, según el veterano jugador. "El club no me ha dicho nada", dice. Licenciando en telecomunicaciones, podría encaminar su trayectoria laboral por esta vía en caso cerrar una etapa: "Espero poder desarrollar esa faceta, me gustaría, aunque soy consciente de que las circunstancias no son las mejores". Lo que no se plantea es dirigir un equipo desde el banquillo: "Tenemos más facilidades para sacarnos el carné de entrenador, pero creo que tengo otras perspectivas. Es algo que nunca he pensado demasiado".

Aunque su horizonte fuera de las pistas pinta definido, el costasoleño tiene la cabeza puesta en un presente que coloca al Antequera en la novena posición de la Asobal tras la honrosa derrota ante el Ademar. "Estamos cumpliendo los objetivos. Si aguantamos los partidos ante los grandes que vienen ahora y lo hacemos bien después, podemos ascender bastantes puestos. Terminamos la primera vuelta a un punto de los ocho primeros. Si terminamos la Liga así, sería todo un logro", indica uno de los capitanes de la escuadra verde, que jamás ha perdido la cara en los encuentros de enjundia, ya estuviera enfrente Ciudad Real, Valladolid o Barcelona: "Eso es algo muy positivo, no estamos dando nada por perdido y le estamos poniendo siempre en problemas". Para el central, la venidera visita al Argüelles del Reyno de Navarra se antoja clave. "Creo que esos dos puntos son muy importantes. En caso de ganar, afrontaremos el resto del campeonato en una posición más cómoda, no en descenso como en la primera vuelta. Eso sí, el Reyno de Navarra es muy peligroso, capaz de lo mejor y de lo peor", explica.

Precisamente, el bloque antoniano es el rival en los cuartos de una Copa del Rey que dará comienzo en Antequera el 17 de este mes. Hay esperanzas en los malacitanos de pasar ronda: "No es lo que era, pero no es un equipo fácil. Es verdad que salimos de otra manera, sabemos que hay más opciones de las que habría si fuera un Ciudad Real o un Barça".

stats