Fue el estreno soñado. Después de cuatro meses sin baloncesto, el Martín Carpena volvió a abrir sus puertas para recibir a los miles de seguidores cajistas y al equipo de Aíto García Reneses. Lo hacía con un look nuevo, mejorado, con mayor y mejor disposición del aforo, un renovado parqué y un nuevo videomarcador. Y se vestía de gala para recibir al actual campeón de Liga y ogro cajista de los últimos años: el Caja Laboral. Todo salió perfecto y, por ello, la resaca del debut en casa fue placentera. Berni Rodríguez, Saúl Blanco y Terrell McIntyre ponen palabras a las sensaciones del vestuario.

"El Caja Laboral es una de las mejores plantillas, no sólo a nivel nacional, sino también a nivel europeo. Hicimos un partido muy completo, sobre todo a nivel defensivo. Sacamos un partido de verdad duro y difícil en Zaragoza y con esta victoria nos hemos hecho más fuertes. Disfrutamos todos y esto nos dice que el trabajo que estamos haciendo es bueno y que hay que mantenerlo", explica el capitán, quien resta mérito a su buen partido: "Todo el mundo cumple con su parte, lo que pasa es que a veces coincide que uno tiene claras posiciones de tiro por circunstancias del juego y, en ese momento, hay que estar preparado para anotar".

No estuvo tan acertado como el malagueño, pero Saúl Blanco coincide con el escolta en destacar el valor de la victoria y en la necesidad de seguir trabajando como hasta ahora: "Era el primer rival de la zona alta de la tabla que teníamos desde que empezamos a preparar la temporada y es un triunfo muy importante, por ser una más, por ser contra quien es y, sobre todo, por ser en el estreno en casa. Parecía que tras el partido de Zaragoza había algunas dudas porque nos costó ganar a un recién ascendido, pero lo importante era la victoria y ya tenemos dos en el casillero. Ahora hay que seguir sumando".

Más impresionado quedó Terrell McIntyre, al que agradó enormemente el ambiente que se respiró en el nuevo Carpena. "Ha sido mi primer partido en Málaga, tenía mucha ilusión por jugar ante esta afición y ha habido un ambiente eléctrico. He comprobado que anima mucho al equipo y eso los jugadores lo agradecemos, espero que podamos dedicarles mas triunfos", indica el norteamericano. Un ambiente al que contribuyó el remozado aspecto del Palacio, que, evidentemente, recibió la bendición de jugadores y cuerpo técnico. Aíto ya lo elogió en la rueda de prensa posterior al encuentro. Berni se suma a los halagos: "Se nota que la grada está más cerca de la pista y eso al equipo rival le da más presión porque parece que la gente está más encima. Personalmente me encanta cómo ha quedado. El videomarcador es una pasada y el parqué nuevo es increíble. Además, hay más gente apoyándonos". "La reforma me ha parecido fantástica. Creo que 1.200 aficionados más se notan mucho", añade Saúl Blanco.