Málaga

Cubanos "en la calle"

  • Expresos y familiares se concentran para exigir el cumplimiento de un acuerdo que contemplaba ayudas durante 18 meses

Jueves Santo. Es festivo y la sede del PP, en la Avenida de Andalucía, está cerrada a cal y canto. Sin embargo, unos 30 cubanos permanecen allí concentrados. Han desplegado un par de banderas de su país y pancartas en las que piden "Soluciones sin mentiras". Son expresos políticos del régimen castrista que llegaron hace un año con sus familias dentro de un convenio entre los gobiernos de Cuba y España y tres ONG. Tienen asilo o protección subsidiaria internacional por cinco años lo que les permite estar y trabajar en territorio español. Desde que arribaron, en virtud de aquel acuerdo, tienen cubierto el alquiler y su manutención. Pero aseguran que esas ayudas se les acaban este mes. A unos, el 8 de abril y a otros, el 30. Llegaron hace un año y el convenio les cubría casa y comida por 12 meses más seis de prórroga. Entre asilados y familiares, en Málaga rondan los 200.

"Sea Semana Santa o no sea Semana Santa, nuestra situación es una responsabilidad del Gobierno porque hay un convenio. El Gobierno español no puede sentarse en su casa a echarse fresco. Es inhumano lo que han hecho con nosotros", argumenta José Luis Rodríguez. Durante este tiempo han hecho cursos y han buscado trabajo, pero ninguno ha conseguido una inserción laboral. De modo que dependen de las ayudas previstas en el convenio. "No queremos guerra. No vinimos a buscar problemas. Queremos una solución. Si tuviéramos trabajo, bien; pero no lo tenemos y las ayudas se nos acaban el próximo día ocho", esgrime Yuraimi Aguilera, familiar de un expreso político y madre de un bebé de seis meses.

Cuando empieza a chispear, los concentrados se resguardan junto a la puerta del edificio del PP. Después el cielo da una tregua y vuelven a los bancos que hay en la acerca que da a la Avenida de Andalucía. Hace frío y allí aguantan con tres niños en sus carritos.

"Somos conscientes de la crisis económica que atraviesa el país y de sus más de cinco millones de desempleados y nos sentimos agradecidos de que nos hayan recibido con los brazos abiertos, pero nos encontramos desamparados, sin ningún recurso y sin saber cómo vamos a enfrentar esta situación", sostiene un manifiesto que han elaborado y en el que urgen al Gobierno a que tome medidas para que "cientos de familias" no queden en la calle. El convenio fue rubricado por las autoridades españolas, cubanas, Cruz Roja, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y la ONG Accem. En virtud del acuerdo varios expresos políticos y sus familiares fueron repartidos por distintas ciudades españolas.

El director de CEAR en Málaga, José Manuel Mochón, intenta transmitir tranquilidad al colectivo: "Se siguen tramitando las mismas ayudas. No tenemos notificación de que hayan cambiado los programas que venimos gestionando". El apoyo a estas familias forma parte de un programa nacional de la Dirección de Migraciones. Mochón asegura que no hay ninguna razón, porque no existe comunicación en ese sentido, para que las ayudas que han venido recibiendo se acaben a partir del próximo domingo.

Los concentrados recuerdan el caso de un expreso asilado en Canarias que se ahorcó porque se había quedado en la calle. Ellos coinciden en que el domingo o a más tardar a fin de mes también en la misma situación. Por eso, han montado su protesta precisamente en la calle. Para que se les vea, para que se les escuche. Pero las procesiones y los malagueños están en el centro. Poca gente les ve.

Entre el colectivo sujeto al convenio hay desde bebés de seis meses hasta ancianos de 89 años. Muchos se sienten estafados. Dice que hicieron cursos con el compromiso de una salida laboral que luego se ha incumplido. Otros han intentado buscarse alternativas de trabajo por su cuenta, pero solo han perdido tiempo repartiendo curriculum. Walter Ricardo apunta: "Cuando nosotros llegamos ya había crisis. Nos dicen que esperemos, pero los días pasan. Tengo dos hijos, uno en el instituto y otro en sexto de Primaria. ¿Con qué dinero los voy a mantener?" Estarán concentrados ante la sede del PP hasta el lunes por la noche. Entonces se irán a la Puerta del Sol, en Madrid, para confluir con expresos de otras ciudades. Dice que están dispuestos a permanecer en la calle. Randol Roca afirma: "Aquí estaremos, pasando frío. De ahora en adelante mi casa está en la calle".

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