La tragedia se cebó ayer con una víctima inocente en la barriada de La Palmilla. Yolanda G. M., de 32 años de edad y madre de dos hijos, murió al alcanzarle una bala perdida en el cuello cuando regresaba de hacer la compra y se disponía a entrar en el portal de su casa. El proyectil, del calibre 45, fue disparado por un joven cuyo objetivo era otro con el que estaba discutiendo por la compra-venta de un coche sobre el que pesaba un embargo judicial. El presunto autor del disparo mortal, de unos 20 años, estaría identificado y pertenecería a un clan de la zona. La Policía Nacional mantuvo durante toda la jornada de ayer un fuerte dispositivo en el barrio para tratar de atraparlo.

Los hechos ocurrieron sobre las 13:30 en la calle Guadalbullón y rápidamente se presentaron en el lugar agentes del Grupo de Atracos y de la Unidad de Intervención Policial (UIP) que estaban en las cercanías por otra investigación.

La zona fue rápidamente acordonada y, a los agentes iniciales, se sumaron más de la Policía Local y de la Policía Nacional que iban ataviados con chalecos antibalas. Los distintos accesos a la barriada fueron controlados, ya que se pensaba que el homicida y el otro implicado en la reyerta podrían no haberla abandonado. Hasta 15 furgones policiales se desplazaron al lugar. Los policías interceptaron a un joven que huyó del lugar cuando llegaban pensando que pudiese estar implicado en los hechos, pero se encontraba comprando objetos robados, por lo que fue arrestado por receptación.

Las primeras pesquisas han descartado cualquier implicación de la joven fallecida en los hechos y han concluido que su muerte fue ocasionada por una bala perdida procedente de un tiroteo en el que estaban implicados al menos dos jóvenes veinteañeros. Uno de ellos, que fue descrito por los testigos como delgado, con el pelo rubio en cresta y que vestía un pantalón azul de faena y una camisa, supuestamente esgrimió una pistola y efectuó dos o tres disparos contra otro con el que discutía por la compra-venta de un turismo. Fuentes policiales explicaron que la disputa se originó porque uno recriminaba al otro que le había vendido el vehículo aún sabiendo que sobre el mismo pesaba un embargo judicial.

Uno de los proyectiles alcanzó en el cuello a Yolanda cuando ésta se disponía a entrar en el portal de su edificio con las bolsas de la compra. La herida únicamente presentaba orificio de entrada y, a pesar de que los médicos del 061 trataron de reanimar a la joven durante varios minutos, finalmente falleció.

Los familiares protagonizaron descarnadas escenas de dolor al conocer la noticia y la madre de la fallecida sufrió un desvanecimiento que obligó a su traslado al Hospital Civil.

El cuerpo fue trasladado al Hospital Clínico Universitario, para ser sometido a un examen radiológico y se le extrajo la bala, del citado calibre, para su posterior análisis balístico por parte de la Policía Científica.

Las citadas fuentes explicaron que el proyectil, tras penetrar, impactó con, posiblemente, un hueso y cambió su trayectoria -de ahí que no hubiese orificio de salida- y ésta se tornó descendente, causando lesiones de gravedad. Los investigadores recabaron diversos testimonios en el barrio calificados como valiosos para la identificación del autor de los disparos y de la otra persona implicada en la disputa.

El esposo de la fallecida -que llevaba un año residiendo en la barriada y era madre de dos niños pequeños- se encontraba en la tarde de ayer en la Comisaría Provincial. Las gestiones del Grupo de Homicidios están muy avanzadas y se podrían producir arrestos en poco tiempo.