El Ayuntamiento alega motivos de seguridad para oponerse al tranvía

El Gobierno local informa en contra de la propuesta de la Junta del Metro en superficie Afirma que vulnera el PGOU y pronostica que colapsará el tráfico y boicoteará a la EMT

La consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, ayer junto al viceconsejero, los delegados provinciales y otros técnicos.
La consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, ayer junto al viceconsejero, los delegados provinciales y otros técnicos.
Encarna Maldonado Málaga

26 de julio 2013 - 01:00

Casi al mismo tiempo que la consejera de Fomento, Elena Cortés, realizaba el primer viaje con pasajeros del Metro de Málaga, el Ayuntamiento de la ciudad registraba ayer en la Junta de Andalucía su informe preceptivo en contra de la propuesta de continuar el proyecto en superficie, y no soterrado, entre el Guadalmedina y La Malagueta.

Ese informe, suscrito por las áreas de Infraestructuras, Transporte, Movilidad y Urbanismo y defendido personalmente por el alcalde, Francisco de la Torre, sostiene que la opción de tranvía que plantea la Junta "no se adecua al planeamiento territorial y urbanístico" porque ni respeta lo previsto en el plan general de ordenación urbana (PGOU) y el en plan del centro histórico (Pepri), ni responde a las previsiones que contiene el plan del área metropolitana (Potaum) porque, entre otros motivos, para que sea un sistema de transporte público eficaz tiene que alcanzar velocidades que lo harían inseguro.

El escrito subraya que el proyecto inicial contempla el Metro bajo tierra y, de acuerdo con ese criterio, el PGOU ha ordenado los espacios, los puntos de interés del centro histórico y el sistema de transporte público. Llevar ahora el proyecto a la superficie desde el Guadalmedina hasta La Malagueta implica cambios sustanciales que afectarían al proceso de peatonalización y reducción del tráfico en estas calles porque todos los vehículos que ahora atraviesan la Alameda Principal se deberían desviar hacia la Avenida Manuel Agustín Heredia (eje este-oeste) o hacia Atarazanas y la Plaza de Arriola (eje sur-norte). Por tanto, concluye que "disponer un metro en superficie en la Alameda es contrario al modelo de planeamiento", además de modificar el proyecto inicial. En este informe, el Ayuntamiento no sólo no duda en cuestionar la eficacia del tranvía sino que siembra la inquietud en relación con su seguridad: "¿Aporta suficiente seguridad manteniendo la velocidad idónea y necesaria para un transporte público eficiente y competitivo?", se pregunta. El equipo municipal que firma el escrito indica que para eliminar el tráfico en la Alameda Principal es necesario un transporte colectivo "eficiente y competitivo con el vehículo privado que permita una frecuencia adecuada y desarrolle una velocidad que lo haga atractivo frente al vehículo privado". Y, desde su punto de vista, esta batalla está perdida de antemano.

Para ganarle terreno al coche particular, el tranvía debería alcanzar una regularidad y velocidad inadecuadas para los espacios por los que tiene que transitar, según el Ayuntamiento de Málaga, que desde el primer momento se ha opuesto esta alternativa planteada por la Junta de Andalucía. El principal argumento de la Consejería de Fomento en su apuesta por el metro en superficie es de carácter económico: concluir el proyecto bajo tierra implicaría 153 millones más que hacerlo a ras de suelo. Además su ejecución sería más simple, sin los riesgos derivados de hipotéticos hallazgos arqueológicos en el subsuelo u ocasionales daños a las valiosas especies vegetales de El Parque.

El Ayuntamiento también acusa a la Junta de Andalucía de "renunciar" a "datos fundamentales" cuando hace los cálculos para determinar cómo se podría reorganizar el tránsito por las calles del centro histórico y no justifica en su opinión por qué el 20% del tráfico actual se trasvasaría al transporte público, otro 40% a las rondas de circunvalación y el 40% restante al eje del paseo de Los Curas y Muelle Heredia. "No existe ninguna documentación técnica, modelo de simulación ni argumentación estadística que avale esta afirmación". Para el Ayuntamiento es una mera "opinión o sugerencia" sin más sustento. En definitiva, concluye que la "movilidad sostenible que el PGOU establece en su memoria no está garantizada", al tiempo que pone de manifiesto el riesgo de colapso permanente que sufriría el tráfico en el eje este/oeste al quedar circunscrito al Paseo de los Curas y Muelle Heredia. Apunta incluso que en caso de que se produjera alguna emergencia la seguridad de la ciudad podría verse "seriamente comprometida".

El último apartado al que alude el informe contrario al tranvía emitido por el Ayuntamiento de Málaga y presentado ayer tarde al Pleno municipal reside en el impacto que tendría sobre la red de autobuses urbanos que gestiona la EMT. Según este escrito, el tranvía acabaría afectando a 22 líneas cuyos trazados discurren total o parcialmente por la Alameda Principal y El Parque. El Ayuntamiento puntualiza que se trata de líneas que no son sustituibles por el metro porque conectan con puntos de la ciudad totalmente diferentes.

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