Málaga

Emasa aplicará las nuevas tarifas el 1 de noviembre tal y como esté el padrón

  • Los usuarios que aún no hayan actualizado sus datos en la fecha en la que entren en vigor podrán hacerlo después Las organizaciones de consumidores afirman que es "más justo"

La Empresa Municipal de Agua de Málaga (Emasa) comenzará a facturar el 1 de noviembre el agua en base a las nuevas tarifas a todos sus clientes hayan o no actualizado el padrón municipal. El sistema de cobro, que tendrá en cuenta el número de personas que viven en una vivienda y no el consumo total como hasta ahora, se pondrá en marcha según la fecha inicialmente prevista, si bien los usuarios que aún no hayan cambiado sus datos podrán hacerlo más tarde.

La base de datos de usuarios de Emasa se seguirá actualizando a medida que se vaya cambiando el padrón municipal y, aunque no se sabe a ciencia cierta las personas que aún están pendientes de modificar sus datos, alrededor del 82% del padrón estaba actualizado hace algo más de un mes cuando la empresa municipal comenzó a informar sobre la nueva tarificación. Desde mediados de septiembre, los usuarios han estado recibiendo una carta en la que se incluían los datos del padrón para que fueran confirmados en el caso de que haya habido cambios recientes. Aún así, a día de hoy el volumen de llamadas y visitas recibidas por el teléfono y la oficina habilitada pusiera de media las 500 consultas diarias, según los datos del Ayuntamiento de Málaga.

La principal duda de los consumidores es cómo les va a afectar el nuevo sistema y cómo se comenzará a aplicar, ya que al ser la facturación de Emasa bimensual la primera factura tendrá un carácter mixto. Es decir, una parte se cobrará según el antiguo sistema y la otra con el nuevo. Lo que no cambiará será el carácter progresivo de los precios, ya que se seguirá facturando en función de una serie de bloques que establecen un incremento en el precio del metro cúbico de agua cuanto mayor sea el consumo, con el objetivo de evitar el consumo irracional. El cambio está en que ya no se tendrá en cuenta únicamente la cantidad total de agua que cada cliente gasta como ocurre en la actualidad.

El nuevo criterio empleado como referencia para la tarificación del agua, según Emasa, permitirá "una aplicación más justa y razonable de los precios", al no penalizar los consumos elevados en aquellos casos en los que hay varias personas domiciliadas, lo cual se calcula que beneficiará directamente al 75% de los usuarios que, según los datos que constan en el padrón municipal, residen en domicilios con tres o más personas. Sin embargo, aquellas familias de menos de cuatro miembros y que gasten más de 66 litros por persona y día, sí verán encarecida su factura cuando entre en vigor este sistema.

Pese al rechazo de los grupos de la oposición, las nuevas tarifas sí han contado desde el principio con el apoyo de las tres principales organizaciones de consumidores de la capital -Facua, Al-Andalus y UCE- que han trabajado con los técnicos de Emasa en los últimos dos años para tratar de mejorar las tarifas que ya se aplican en Sevilla para cobrar el agua desde hace casi cuatro años. Jesús Burgos, presidente de UCE-Málaga, considera que la medida "beneficiará a todo el mundo porque es más justa", puesto que negó que el precio del agua se vaya a subir a determinados colectivos "al ser proporcional según el consumo". Además, dijo que el sistema actual era "injusto" porque penalizaba a las familias numerosas.

La asociación de consumidores Facua-Málaga también valoró positivamente el nuevo sistema al entender que con el antiguo cada vivienda disponía de los mismos metros cúbicos en cada bloque sin importar cuántas personas hacían uso del suministro, "lo que provocaba que, haciendo el mismo uso del agua, el precio final del metro cúbico por habitante no fuese el mismo".

En cambio, asegura que, aunque ha exigido desde hace años un sistema justo de facturación de agua debe tener carácter progresivo y además contemplar el número de personas que habitan en la vivienda suministrada, advierte que hay aspectos en el diseño de esta nueva factura que "no compartimos y que terminan por desvirtuar las bondades de un sistema tarifario como el que siempre hemos defendido". El punto de discrepancia radica, según la organización, en que los metros cúbicos asignados por habitante en cada bloque no son proporcionados a los datos de consumo de agua en Málaga.

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