Málaga

Las obras de rehabilitación del Seminario alcanzan su ecuador

  • Los trabajos incluyen la sustitución de la piscina, vestuarios y sala de máquinas por otra edificación para aparcamientos y cocina

El Seminario se renueva. Las tradicionales edificaciones levantadas en 1923 se confunden estos días con una grúa de grandes dimensiones, redes agarradas a sus fachadas y el cemento de una nueva construcción que se está levantando en el lateral más próximo al Camino de los Almendrales. Es justamente esta parte de la intervención la que más llama la atención al espectador, dado el impacto visual que provoca una instalación de gran porte y que, según los responsables del proyecto, viene a sustituir a la piscina, los vestuarios y salas de almacén que había hasta no hace muchos meses.

El propio arquitecto responsable del proyecto de recuperación de este complejo, dependiente del Obispado, Gabriel Ruiz Cabrero, admite lo "aparatoso" de la construcción a día de hoy y lo justifica en que se trata de una actuación "nueva y grande". Sin embargo, precisa que esta parte forma parte del plan de rehabilitación de todo el espacio y que como tal figura en el proyecto que se presentó ante la Gerencia de Urbanismo. Algo corroborado por los técnicos del organismo municipal, que de manera continua acuden a la zona a comprobar el desarrollo de los trabajos.

"Lo que hacemos es rehabilitar la antigua piscina, debajo de la cual estaban los vestuarios y una sala de máquinas; lo que le planteamos al Ayuntamiento fue un cambio de uso para convertir ese cuerpo edificatorio en otro que albergase aparcamientos y una nueva cocina, pero sin que ello supusiese un aumento de superficie, ni de volúmenes ni de alturas", añade el urbanista. Apunta que para reducir el choque visual el espacio volverá a ser rellenado con tierra, repitiendo la situación que había antes del inicio de los trabajos. Además, explica que el impacto de la anterior construcción era mínima por la existencia de árboles que tapaban su presencia.

La razón de esta intervención radica en la necesidad de dar solución a los problemas que presentaba la piscina, "que tenía filtraciones de agua, y la necesidad de cambiar la estructura y hacerla nueva". Una pieza de la operación de renovación y adecuación de las habitaciones del Seminario a la normativa hotelera actual. Los trabajos en marcha desde el pasado mes de octubre tienen un coste estimado de 5 millones de euros y el compromiso asumido por el arquitecto es que todo esté listo a principios de septiembre.

Por lo que se ve el calendario se va cumpliendo. "Estamos en este momento como en mitad de la obra", puntualizó Ruiz Cabrero. El plan incluye la adecuación de todas las instalaciones, que "respondían a una normativa que ha quedado muy superada". "Lo que había no cumplía con la exigencias de normativa hotelera, aunque seguirá siendo una residencia para ejercicios espirituales, estudios y grupos; el obispo ha querido que esto cumpla con la normativa como si fuese un hotel", añadió. Además, se está aprovechando la intervención para recuperar el inmueble principal, que con el paso de los años ha sido objeto de numerosas pequeñas reformas que "han desfigurado una pieza de arquitectura muy importante, obra de Guerrero Strachan".

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