Gemma del Corral dirige el área de la Mujer del Ayuntamiento de Málaga desde octubre de 2003. Depende directamente de la Alcaldía y lucha por la igualdad. "Desde la Administración debemos promover la corresponsabilidad entre hombres y mujeres". Tiene sobre la mesa El libro negro de la condición de la mujer (Christine Ockrent), una denuncia de todas las discriminaciones que por razón de sexo se producen en el planeta.

-¿En qué se ha centrado el trabajo este primer año de mandato?

-En 2007 aumentamos el Servicio de Atención a Mujeres Víctimas de Violencia y duplicamos en personal el servicio de atención psicológica, donde hemos acabado con la lista de espera. Defiendo la atención integral a las víctimas, incluso antes de una denuncia. Es un momento importante de análisis de la Ley Integral y creo que debemos hacer autocrítica, ver que el objetivo final, que era reducir el número de víctimas, no se ha logrado. Sólo podremos erradicar la violencia cuando tengamos recursos suficientes y específicos al servicio de la mujer, para tratar cada caso concreto. En eso coincido con el delegado del Gobierno contra la Violencia hacia las Mujeres, Miguel Lorente.

-¿Qué proyectos tiene sobre la mesa que le hagan ilusión?

-La Carrera de la Mujer, que este año ha sido un éxito, es una cita magnífica para llamar la atención de la solidaridad de las malagueñas. Un proyecto que vamos a firmar es la creación del Observatorio de la Mujer con la Universidad de Málaga y la asociación de empresarios Amupema. Tenemos la celebración del 25 de noviembre y posiblemente antes de que termine el año, colocaremos la primera piedra del Centro de Atención Integral a las Mujeres, un proyecto emblemático para nosotros. Se requiere una aportación económica de más de 4 millones de euros y se hará en el Distrito de Carretera de Cádiz y espero contar con la colaboración del resto de administraciones. Ya tenemos la licencia para la construcción del primer edificio, que tendrá 37 alojamientos, y se harán otros 42 en un segundo inmueble.

-¿Dirigir el área de la Mujer ha cambiado su percepción de las cosas?

-Radicalmente. Cuando llegué, por mi experiencia vital, no me había sentido discriminada por el hecho de ser mujer, las jóvenes vivimos un falso espejismo de igualdad. Y hay dos momentos en que la desigualdad es más evidente: al hacer una entrevista de trabajo y en el momento de ser madres. Yo me he puesto las gafas de género y creo que es una cuestión de justicia social. Deben existir áreas como ésta y ojalá en todos los ayuntamientos de España las hubiera. Hay que acabar con discriminaciones como cobrar menos sólo por ser mujer o que seamos nosotras las que sigamos sacrificando nuestro desarrollo profesional por la familia.

-Mariano Rajoy ha aumentado el número de mujeres en la dirección del PP. ¿Qué le parece?

-Tener una secretaria general es una oportunidad única, creo que van a cambiar muchísimo las perspectivas en mi partido de la posición, la presencia y el papel de las mujeres en el PP. María Dolores de Cospedal, Soraya Sáenz de Santamaría o Ana Mato son un referente, son jóvenes, mujeres implicadas, progresistas, preparadas... Parece equivocadamente que sólo el PSOE dé oportunidades a las mujeres.

-¿Y cree que en el equipo de gobierno de Málaga hay suficientes mujeres?

-Es paritario, cumplimos la Ley de Igualdad, pero en el mandato anterior, cuando aún no estaba en vigor, nosotros ya teníamos cinco tenientes de alcalde mujeres y otros cinco hombres. Pero sí creo que hay que avanzar en la presencia equilibrada entre hombres y mujeres en los órganos de toma de decisiones.

-¿Se considera miembro o miembra del equipo que dirige la ciudad?

- [Se ríe]. Bueno, me considero compañera de mis compañeros.

-Lo que quiero saber es qué le parece el término miembra.

-Me da mucha pena que nos quedemos en anécdotas cuando necesitamos tanto apoyo y tanta lucha por la igualdad. Creo que han sido unas declaraciones desafortunadas de la ministra [de Igualdad, Bibiana Aído] y la verdad es que me gustaría que se centrara mucho más en buscar alternativas para la lucha por la igualdad de oportunidades. El castellano es muy rico y se pueden buscar alternativas, no creo que haya que buscar siempre el femenino de un término masculino, y viceversa.

-Es decir, no le gusta.

-Yo no voy a utilizar el término miembra. Debemos ser muy cautelosas y ser conscientes de que estamos en el punto de mira. Debemos tener la capacidad de no provocar la anécdota por la anécdota, y hacer un esfuerzo por que sean visibles las políticas que merecen la pena y por las cuales se ha creado un Ministerio.