De la Torre arranca su 'campaña' por los suelos de Repsol

El equipo de gobierno del PP inicia su particular campaña electoral en el intento de que el proyecto planteado sobre los antiguos suelos de Repsol se mantenga tal cual está dibujado en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU). Es decir, con sus cuatro grandes torres, con sus cerca de 1.400 viviendas (400 de ellas de protección oficial), con su zócalo de uso comercial y, eso sí, con una zona verde que, ampliada, podría alcanzar los 123.000 metros cuadrados. El modelo del PP, cara a una posible pero compleja consulta ciudadana, se opone al que demanda el resto de grupos municipales que, por los votos que ostentan en la Corporación, tienen la capacidad de frenar cualquier avance en la iniciativa.

En este proceso, el Ejecutivo local reunió ayer en la sede de la Gerencia de Urbanismo a un nutrido grupo de profesionales de la arquitectura y a representantes de una decena de colegios, entre los que se encontraban el de Arquitectos, Ingenieros de Caminos, Administradores de Fincas... A los que sumar a la Asociación de Constructores y Promotores, entre otros. Tras esta primera exposición, la idea es repetir la iniciativa con asociaciones de vecinos y colectivos varios.

En el encuentro de ayer, el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, estuvo acompañado del arquitecto Luis Alonso, coautor del master plan original de las torres de Repsol, creado de la mano de la promotora Comarex. Hoy, los aprovechamientos urbanísticos se lo reparten el Ayuntamiento y el bautizado como banco malo, la Sareb.

A pesar de que Alonso tiene un papel nulo en este asunto, expuso ante el auditorio su participación en otros proyectos semejantes que han acabado por recibir el respaldo de las administraciones con independencia del color político de la misma. Si bien quitó importancia a que se pueda realizar una consulta ciudadana, sí defendió que la misma se haga con una información detallada a los vecinos. "Las zonas verdes por sí solas son insostenibles", advirtió, señalando también la sensación de inseguridad que genera.

Fueron varios los arquitectos que tomaron la palabra en la sesión. Fuentes del encuentro llamaron la atención sobre las intervenciones de Salvador Moreno Peralta y José Seguí. El primero alertó del "peligro" de convocar una consulta pública, "porque preguntar a la gente si quiere verde o edificación puede suponer que la mayoría diga que quiere verde".

Seguí, por su parte, vino a exponer que "en la dicotomía entre edificación o verde puede haber terceras vías", poniendo como ejemplo el concurso de ideas del Guadalmedina tras varias décadas en las que se hablaba o de soterrar o de crear un parque en el cauce. "Ni una cosa ni la otra; en Repsol es más esa línea", indicaron.