De la Torre rectifica y acepta que el hotel del puerto sea sometido a debate

Los principales colectivos sociales, vecinales, empresariales y políticos de Málaga, representados en el Consejo Social de la Ciudad, podrán debatir finalmente sobre el hotel de 135 metros proyectado en el puerto. Tras votar hace dos semanas en contra de sendas propuestas para que este órgano de asesoramiento analizase la propuesta promovida por un fondo de inversión catarí, que parece tener todos los parabienes del Puerto y el propio Consistorio, ayer el alcalde, Francisco de la Torre, se desdijo y optó por levantar el veto que él mismo había impuesto.

La maniobra del regidor se produjo, eso sí, ante la presión ejercida por varios de los integrantes del consejo. Fue el sindicato Comisiones Obreras el que, en el marco de la asamblea ordinaria celebrada ayer por este ente de asesoramiento, reclamó una sesión extraordinaria y monográfica para abordar el proyecto hotelero. "No hay inconveniente", respondió el regidor del PP.

La indefinición en este punto es grande, dado que los estatutos del órgano no marcan un calendario concreto para la celebración de la misma. No obstante, tras el cónclave, el secretario provincial de CCOO, Antonio Herrera, obtuvo el compromiso del mandatario municipal para que "sea pronto". A pesar de su aceptación, De la Torre insistió en destacar la "complejidad" de un asunto que implica no solo al Ayuntamiento, sino también al Puerto, a la Junta de Andalucía y al propio Gobierno central.

Insistió en ver "más ventajas que desventajas" en la iniciativa empresarial, que, a su juicio, supondrá "un paso importante para la ciudad". A pesar de ello, admitió que se tenga "esa reunión porque es un tema de cierta entidad". Aunque sí fue claro al recordar que el Consejo Social "no puede aspirar a sustituir al Pleno, ni a la Junta ni al Gobierno". Con ello, incidía en el carácter meramente asesor de este foro, cuyas conclusiones en ningún caso son de obligado cumplimiento.

La aceptación por parte del alcalde, que contó con una opinión contraria de su concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, estuvo marcada por la advertencia lanzada por el portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, de que si no la convocaba él, en calidad de presidente del consejo, se convocaría con la suma de un tercio de los votos.

Herrera fue claro al mostrar su apoyo a la propuesta hotelera, pero subrayó la necesidad de que la misma sea objeto de debate. "No queremos imponer nuestra opinión, queremos que sea fruto de acuerdo, o a lo mejor estamos equivocados", expuso, al tiempo que criticó que desde el equipo de gobierno del PP se trasladase la idea de que abrir una discusión sobre esta iniciativa podía provocar "inseguridad jurídica". "La participación ciudadana nunca puede generar inseguridad jurídica", apostilló, exigiendo que "no se hurte" la participación en actuaciones de envergadura para la ciudad.

En esta misma línea, Zorrilla subrayó la existencia de agentes sociales y colectivos varios que insisten en este vía de acción, destacando que justamente esa es la naturaleza del Consejo Social. Incluso, sobre el formato de esa futura sesión, que De la Torre planteó con la participación del Puerto y de la empresa promotora, el portavoz de Málaga para la Gente abogó por abrir el foro a otros colectivos que no forman parte del consejo, caso de la Academia de Bellas Artes de San Telmo. Idea que no contó de inicio con el aval del PSOE.

La portavoz socialista en la Casona, María del Carmen Moreno, volvió a reiterar su apoyo al hotel de 35 plantas diseñado por José Seguí, si bien defendió la apertura de un proceso participativo, en la línea de lo que ya plantean para los antiguos suelos de Repsol o la Alameda Principal. "Creemos que es éste el ámbito en el que se debe hablar de grandes proyectos y este hotel y todo lo que se puede producir en esa zona debe ser de conocimiento de la ciudadanía", expuso Moreno, quien añadió: "No se puede hurtar este debate". Óscar López, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos Solidaridad, interpeló a los asistentes si alguien "ha preguntado a los vecinos" sobre la intervención propuesta.

Sorprendió la intervención del concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, quien se mostró contrario al debate finalmente acordado. Una de las razones que esgrimió es que buena parte de los colectivos que lo demandaron ya participaron de las discusiones sobre el proyecto realizadas en el Consejo de Administración del Puerto.

En la otra dio a entender que el papel del Ayuntamiento en este asunto ha de limitarse a tramitar urbanísticamente la adecuación del terreno sobre el que se dibuja el establecimiento. "Ese debate se ha producido en el ámbito en el que se tiene que producir", dijo, señalando la "inseguridad" que puede crearse en los promotores con la apertura de un debate de este tipo. "La ciudad puede decidir en su espacio, pero entiendo que lo que es el puerto, un proyecto en este sitio, el debate tiene que producirse ahí", afirmó, llegando a mostrar como aval el que el proyecto formó parte del programa electoral del PP en las últimas campañas municipales.

Frente a las tesis del edil del PP, la secretaria provincial de UGT, Auxiliadora Jiménez, subrayó que de lo que se trata "no es de un uso portuario". "Va más allá, ya que se vincula al planeamiento urbanístico de la ciudad, no es algo que podemos cambiar en cinco años, sino que es cambiar la piel en la que nos movemos todos", añadió.