La construcción de un carril bici que recorra el paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso desde el antiguo restaurante Antonio Martín hasta los Baños del Carmen vuelve a quedar condicionada. A pesar de que todo apuntaba que la semana pasada el Ayuntamiento de Málaga y la Junta de Andalucía pulieron los últimos detalles de la infraestructura, la intervención de la Gerencia de Urbanismo la pone en entredicho. En concreto, porque exige "un diseño urbano adecuado acorde al lugar que el paseo marítimo ocupa en la ciudad".

De acuerdo con el análisis de este ente municipal, se cuestiona que el proyecto elaborado por la Consejería de Fomento se limite a aportar una solución constructiva para la vía ciclista, "sin valorar que eso significa un cambio en la sección completa del paseo marítimo". La respuesta a las últimas demandas, de acuerdo con los primeros análisis de los técnicos de Fomento, implicaría que el coste de la intervención, situado en casi 2,9 millones de euros, se incremente "bastante".

Así lo apuntó ayer el delegado provincial de Fomento en Málaga, Francisco Fernández España, quien reclamó "reciprocidad" por parte del Ayuntamiento en este asunto. "Si lo que pretende el Ayuntamiento es la remodelación del paseo marítimo no parece que el plan andaluz de la bicicleta sea el encaje adecuado", expuso. Pendientes de las conclusiones que emitan los técnicos autonómicos, que está analizando ya el documento en su integridad, la posición de la Junta es claramente contraria a aumentar el coste económico. "No podemos", expuso Fernández España, quien señaló que entre las medidas que se plantean algunas están relacionadas con la solería, con las farolas, con el incremento de un puente...

"Lo que vienen a decirnos desde Urbanismo es que quieren un mejor diseño; entienden que es una ventana al mar, pero hay que tener en cuenta que el plan andaluz de la bicicleta tiene unos condicionantes, entre ellos el del precio por kilómetro", apostilló el delegado. Desde su punto de vista, si lo que se busca con esta intervención es ir más allá en la regeneración del paseo, tendría que haber sido ese departamento el que hubiese asumido el proyecto, participando la Junta en la financiación exclusivamente del carril bici.

La incidencia de las últimas observaciones municipales ponen en riesgo evidente la posibilidad de, tal y como se comprometió la Administración regional, licitar el primero de los ramales ciclistas que tiene comprometidos dentro del acuerdo con el Ayuntamiento antes de finalizar este año. Esta circunstancia podría obligar a desplazar la inversión planteada al ejercicio que viene. Por ello, Fernández España señaló la posibilidad de analizar un trazado alternativo. "Si Urbanismo hace que los plazos se nos vayan muy allá habrá que plantearse una opción diferente", precisó. Y todo ello cuando en la parte técnica, el impulso del carril bici estaba acordado con el área de Movilidad.

La plataforma reservada, con unos 2,5 metros de ancho, irá situada en la parte del paseo marítimo más próxima a la zona verde. La pretensión municipal, desde el inicio de los contactos, es que esa infraestructura no implique la pérdida de espacio peatonal, por lo que se ha optado por aumentar la sección del paseo retranqueando otros 2,5 metros el muro que separa el paseo de la playa, espacio que ha de ser reurbanizado.

Un acuerdo para dotar a la ciudad de otros 70 kilómetros

El acuerdo alcanzado por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga a finales de enero de 2015, con el fin de construir casi 70 kilómetros más de carriles bici en la capital, sigue sin despegar. A excepción de la mayor parte de las actuaciones que quedaron en manos municipales, casi todas ya ejecutadas antes de la firma del convenio, la realidad es que no hay más sobre el escenario. La parte de la Administración regional sigue exenta a pesar de que transcurren ya casi dos años de aquella rúbrica. Del reparto pactado, el 75% de los viales ciclistas estaban reservados para ser ejecutados por la Consejería de Fomento. La inversión estimada alcanzaba los 17 millones de euros. La primera de las plataformas iba a ser la conexión desde el antiguo restaurante Antonio Martín hasta El Candado. Sin embargo, el carril quedó sensiblemente acortado ante la petición del Ayuntamiento de aplazar el desarrollo de la parte del vial que discurre por Pedregalejo y El Palo, al objeto de negociar con los vecinos el trazado definitivo. Del trazado inicial se pasó al actual, que sigue pendiente de salir adelante.