Habían vuelto hace unos días de México y tenían síntomas gripales. Por prevención, fueron ingresados en habitaciones de aislamiento del Hospital Carlos Haya. Pero todo ha quedado en un susto: dos pacientes fueron dados de alta ayer en el centro sanitario tras descartarse que tuvieran gripe porcina.

La Consejería de Salud confirmó por la tarde que un varón de 42 años había abandonado el hospital malagueño después de que los análisis descartaran la patología. El hombre ingresó el lunes por Urgencias del Hospital Civil y fue trasladado luego al Carlos Haya, donde permaneció en una habitación especial para enfermos infecciosos hasta su alta.

El caso de una mujer que ingresó ese mismo día por las Urgencias del Carlos Haya ni siquiera ha sido considerado como sospechoso por las autoridades sanitarias, aunque sí se comunicó al comité de salud laboral del centro que fue convocado con carácter extraordinario por la dirección. Pero tampoco esta paciente padecía la gripe porcina y fue dada de alta horas después.

Los dos posibles casos, que al final resultaron falsos, pusieron en alerta al hospital que activó los protocolos para estas situaciones. Pero no cundió alarma. "El personal asumió con tranquilidad ambos ingresos. El SAS ya se puso las pilas hace varios años a raíz del síndrome respiratorio agudo (SARS). Aquello sí nos pilló fuera de juego y ahora estamos preparados", apuntó una fuente. Tanto el Hospital Carlos Haya como el Materno Infantil tienen varias habitaciones de aislamiento que disponen de un sistema para que el aire no salga hacia afuera y evitar así la propagación de enfermedades infecciosas.

Según informó ayer la Consejería de Salud, en la comunidad autónoma hay ocho casos de personas en estudio por la posibilidad de que padezcan gripe porcina. En otros seis -entre ellos el de Málaga- ya se ha descartado que se trate de esta patología, tras dar resultados negativos las analíticas practicadas a los pacientes.

La Consejería ha dado instrucciones a los centros sanitarios sobre cómo actuar en estos casos. Ante cualquier sospecha -porque el paciente tenga los síntomas de la gripe común y haya regresado hace menos de 10 días de México- se procede a su aislamiento. El personal sanitario, además, debe usar mascarilla y el enfermo, en caso de traslado, también.