El Ayuntamiento de Torremolinos sigue sin aclarar qué va a ocurrir con los 90 animales, entre perros y gatos, que aún quedan en el centro Parque Animal y que será clausurado durante seis meses por las infracciones cometidas por sus responsables en una semana. El Colectivo Andaluz contra el Maltrato Animal (Cacma) denuncia que los responsables municipales no les han facilitado dicha información y que los empleados de la Asociación de Defensa y Protección de los Animales, implicada en un presunto delito de maltrato animal por la muerte de más de 2.230 perros y gatos en menos de dos años, son los que siguen a cargo de ellos.

El colectivo, que se ha personado como acusación particular en el caso que instruye el juzgado número 5 de Torremolinos, ha pedido en varias ocasiones al Consistorio una reunión para aclarar el futuro de los animales que no han sido trasladados al centro Paraíso, ubicado en Alhaurín de la Torre, al que hace dos semanas le fue adjudicado el servicio municipal de recogida y cuidado de los animales abandonados en el municipio. "Lo que tememos", aseguró ayer el presidente de Cacma, Antonio Moreno, "es que los animales sean sacrificados".

Hace unos días, el colectivo pudo visitar a los animales que aún quedan en las instalaciones de Torremolinos y, al parecer, se encuentran en buen estado, aunque hay algunos a los que sí habrá que sacrificar porque "ya llegaron muy enfermos".

Según Moreno, de las diligencias presentadas por la Guardia Civil en el juzgado de instrucción número 5 de Torremolinos se desprende que los responsables de Parque Animal llegaron a utilizar "hasta 24 botes de productos eutanásicos cada mes para matar a los animales".