Marejada continua en la cantera del Málaga. Los buenos resultados deportivos no propician la continuidad de los técnicos. El director de La Academia, Manel Casanova, tuvo ayer reuniones con los técnicos de los equipos juveniles para establecer líneas de actuación de cara a la próxima temporada o para comunicar la salida de la entidad. En este último grupo está Alberto González, que el pasado sábado disputó en Burriana la final de la Copa del Rey de juveniles ante el Espanyol. Se llegó tras eliminar a Valencia y Barcelona. Algo inédito en la historia del fútbol base malagueño.

Este buen resultado no cambia la política de Casanova, que progresivamente ha ido poblando de gente de su confianza la cantera. Se produce una continua reducción de la cuota malagueña en las categorías inferiores, tanto en los técnicos como en los jugadores, fenómeno acelerado tras la llegada del gestor catalán.

Alberto González digería ayer por la tarde la comunicación dada por la mañana por Casanova. No seguirá al frente del juvenil de División de Honor. "A todos nos ha sorprendido la decisión, aunque la rumorología era intensa desde tiempo atrás, se escuchaban muchas cosas", explicaba González, que relataba la razón por la que Casanova no cuenta con él: "Me ha dicho que no tiene suficiente feeling conmigo, que no estoy suficientemente cerca de él. No sé, no soy de sentarme al lado de nadie cuando voy a un campo a ver fútbol, me gusta ponerme tranquilo a ver el partido. Ni soy de llamar tras un partido para convencer de nada cuando han salido las cosas mal. Intento ser natural y hacer lo que creo. No le doro la píldora a nadie, si me hace falta algo, llamo y lo pido, simplemente".

González estima que "no puede haber razones deportivas. No me las han dado, de hecho. De la evolución de los jugadores puede hablar cada uno de ellos. Ha sido espectacular en algunos casos. La despedida ha sido bonita, los jugadores están satisfechos con su progresión, como equipo se ha crecido una barbaridad. Y los resultado ahí están", cuenta el recién destituido del equipo juvenil, que asegura que no se le ha ofrecido otro cargo en el club. "Yo entre mi gente comenté, ante los insistentes rumores, que no creía que siguiera si me ofrecían un equipo inferior. Pero yo he ido al club sin comunicar ninguna decisión. Ni ellos me han ofrecido nada, simplemente me han dicho que tenían constancia de que no aceptaría dirigir otro equipo".

Se hará cargo del División de Honor juvenil el cuerpo técnico que este año comandó al Liga Nacional, encabezado por el madrileño Carlos Antón, hombre de plena confianza de Antonio Fernández y Pepe Mesas, a su vez agente de cabecera de Fernández.

"Pienso, por las razones que me han dado, que era una decisión tomada bastante tiempo", remata González: "Fastidia que te lo digan tantas alturas porque es más complicado buscar equipo, evidentemente. No hubiera afectado para nada a mi trabajo que me lo dijeran antes, pero ya poco hay que hacer. Ahora a intentar trabajar con la misma ilusión, sin nada que reprocharme, sin intereses personales".

Así las cosas, la desmalagueñización de la cantera sigue sus pasos. Habrá que bajar escalones para encontrar al primer técnico malagueño en La Academia.