Hace un par de meses que el Málaga tiene la vista fija en la temporada 2015/2016. Un proyecto austero como el blanquiazul, basado en futbolistas baratos, a coste cero, libres o cedidos, debe empezar a ser confeccionado con antelación. Es por eso que la visita del Córdoba el pasado domingo no fue únicamente fructífera en lo estrictamente numérico (2-0 ganó el Málaga al conjunto blanquiverde). La dirección deportiva aprovechó la ocasión para recabar informes in situ de jugadores del Córdoba que gustan de cara al curso que viene. Hay varios marcados en rojo.

Según ha podido saber este periódico, el club siguió con especial atención las evoluciones del delantero Florin Andone y el centrocampista Bruno Zuculini. Ambos jugaron ante los de Gracia. El primero salió tras el descanso, mientras que el segundo disputó los 90 minutos. Ninguno de ellos destacó en exceso. Cumplieron, sin más. No obstante, en líneas generales la temporada tanto de Florin como de Zuculini está siendo más que correcta. Ambos han caído en gracia en Córdoba y el Málaga no les quita ojo.

La dirección deportiva costasoleña que comanda Mario Husillos los tiene en su agenda. Si el Córdoba, colista de la Liga BBVA y que el lunes despidió a Miroslav Djukic, su segundo entrenador en lo que va de curso tras Chapi Ferrer, y designó técnico al preparador del filial José Antonio Romero, acaba finalmente descendiendo a Segunda, el Málaga estudiará a conciencia el fichaje de ambos.

Florin, delantero de 21 años de origen rumano, ha anotado cuatro goles esta campaña (uno de ellos en Copa). El punta, de 1,82 de altura, se ha erigido en uno de los referentes del cordobesismo. Haber salido del filial blanquiaverde y su capacidad de lucha en un Córdoba al que no le sobra vigor le han convertido en ídolo entre la afición. Curiosamente, Florin conoce lo que es anotar en La Rosaleda: fue uno de los autores del 0-2 en el amistoso que disputaron Málaga y Córdoba el pasado mes de noviembre.

La coyuntura de Zuculini es más compleja. Es propiedad del Manchester City y se encuentra cedido en el Córdoba desde el pasado mes de enero. La primera mitad de la campaña la pasó a préstamo en el Valencia, donde no cuajó. El argentino, de 21 años, siempre fue considerado un interior con capacidad para desequilibrar en tres cuartos de campo, pero en el Córdoba, al menos bajo las órdenes de Djukic, se ha consolidado como pivote defensivo. A su capacidad para sacar la pelota añade intensidad y ayudas constantes en defensa. Ha sido un fijo desde su llegada. "Vengo a aportar seriedad y goles", dijo en su presentación como jugador blanquiverde. De momento, lo primero lo logra. El Málaga ya lo sondeó el pasado verano.

En la plantilla del Córdoba hay un futbolista que desde hace años agrada a Husillos. Es el delantero Nabil Ghilas. El argelino, autor de siete goles (uno al Málaga en la primera vuelta) en 23 partidos, ya fue tanteado por el director deportivo hace dos veranos, justo cuando llegó al Oporto procedente del Moreirense a cambio de 3,8 millones de euros. Apenas contó con oportunidades la temporada pasada (cinco partidos en total). En el Córdoba se ha hecho un fijo. Ghilas brilla por sus innegables condiciones técnicas, y eso que ha arrastrado evidentes problemas de sobrepeso. A día de hoy no hay interés en la entidad por retomar esta opción, aunque está ahí. El Málaga, por si acaso, ha completo su espionaje al Córdoba por si opta por pescar en la provincia vecina.