La tribuna

josé Luis Ruiz Espejo

La mediación, una fórmula rápida y eficaz

LA celebración hoy del Día Europeo de la mediación, coincidiendo con la fecha de aprobación de la Recomendación número R (98) 1, sobre Mediación Familiar, aprobada por el Comité de Ministros del Consejo de Europa el 21/01/98 nos ofrece la ocasión para informar y poner de manifiesto la utilidad social de la mediación como una formula rápida y eficaz para la resolución de conflictos en todos los ámbitos: civiles, mercantiles, penales, familiares, etc y crear así una verdadera cultura de la mediación que ponga las bases para conseguir una justicia preventiva y colaborativa.

La Mediación Intrajudicial se configura como una herramienta eficaz al servicio de las partes en conflicto, para que puedan llegar a un acuerdo equilibrado, lo que conlleva importantes ventajas para las personas que ven resuelto por acuerdo su conflicto; para la propia administración de justicia, porque supone una reducción de la carga de trabajo en los órganos judiciales, en algunos casos bastante saturados, y porque con la mediación se fomentan valores como el de la cooperación y colaboración tan necesario socialmente.

En un panorama de la Justicia como la actual, en la que desde el Gobierno del Estado se imponen normas que pretenden el desmantelamiento del servicio publico de justicia con leyes como la de tasas judiciales, la reforma de la ley de demarcación y planta judicial o el proyecto de reforma del Código Penal, los proyectos de mediación intrajudicial se presentan como una iniciativa positiva cargada de ilusión para los profesionales de la justicia y para el conjunto de la ciudadanía.

Aunque actualmente la legislación sólo contempla la mediación familiar, civil y mercantil, entiendo que ésta se puede incorporar a todos los ámbitos, como el penal, en el que la mediación supone una de las expresiones de la Justicia Restaurativa, en la medida que favorece el protagonismo de la víctima, la pacificación real del conflicto y la comunicación directa entre las partes. En este caso se trata de fórmulas complementarias al procedimiento judicial, pero incardinadas en él.

Es importante insistir en que no se trata de usurpar en ningún momento la función del juez, instaurando una "justicia bis", ni hacer competencia a la administración de justicia, sino que este sistema pasa a formar parte del sistema de justicia en el que se inserta, se trata de reconocer e impulsar nuevos valores, como el de la cooperación para resolver los conflictos entre las personas, que a través del diálogo toman las decisiones que satisfacen a ambas partes.

Se trata de un proceso por el que una persona neutral denominada mediador/a ayuda a dos o más partes, con su consentimiento, a prevenir, gestionar o resolver un conflicto ayudándolos a alcanzar acuerdos mutuamente aceptables, que busquen soluciones colaborativas. El papel de la persona mediadora consiste en "ayudar a ayudarse" a las propias partes, que a través del diálogo toman decisiones compartidas, en un entorno de confidencialidad, sin que en ningún caso suponga la renuncia a acudir a los tribunales.

Como indica la recomendación del Consejo de Europa por la que se reconoce el 21 de enero como Día europeo de la mediación, en este proceso el mediador o mediadora debe seguir principios como la imparcialidad entre las partes, es neutral en cuanto al resultado del proceso de mediación; respeta el punto de vista de las partes y vela por el equilibrio e igualdad en las negociaciones; no tiene poder para imponer una solución a las partes; y debe garantizar la privacidad; lo hablado en la mediación es confidencial y no puede ser utilizado posteriormente, salvo con el acuerdo de las partes o en los casos permitidos por la ley nacional.

Desde la Junta de Andalucía apostamos por el fomento de la mediación intrajudicial, y para ello deseamos contar con el sector de los y las profesionales de la justicia y con el apoyo de las asociaciones de mediación, que ya apuestan decididamente por ello. Es precisamente en Málaga donde un grupo de profesionales, con la colaboración de la Junta de Andalucía, han puesto en marcha una serie de servicios de mediación intrajudicial en materia de familia y penal que se está convirtiendo en referencia a nivel estatal y que próximamente se extenderá a lo civil y mercantil.

En definitiva, la mediación es un buen camino, un buen complemento para mejorar el funcionamiento de la justicia y una vía en la que debemos seguir profundizando para conseguir ofrecer mejores soluciones a nuestros ciudadanos.

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