Las personas que paseen perros u otros animales de compañía tendrán que velar por que las mascotas no realicen las deposiciones en las zonas destinadas al tránsito de peatones o en los espacios públicos, según la ordenanza sobre Tenencia de Animales que ayer aprobó el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Marbella. En caso de desobedecer la norma, el propietario del animal será sancionado con multas de entre 75 y 500 euros. Si reitera, será penalizado con hasta 30.000 euros. Se recoge también la prohibición de pasearlos en las zonas de juego infantil, tras una aportación realizada por los técnicos de la Delegación municipal de Salud.

Los propietarios dispondrán, según el texto, de tres meses desde el nacimiento de la mascota para inscribirla en un registro municipal o de un mes si la adquieren en un establecimiento. Facultativos veterinarios además implantarán microchips que cumplan los requisitos que establece el Colegio Oficial del ramo.

"Se trata de una regulación muy importante para la ciudad que da respuesta al problema de que los animales realicen sus deposiciones en sitios públicos. Mejorará la imagen de la ciudad y el estado del mobiliario urbano", señaló el portavoz del Ejecutivo local, Félix Romero. La norma está a disposición de las formaciones políticas con representación en el Pleno para que puedan realizar sus alegaciones.

La normativa contempla también que los establecimientos de venta de animales de compañía o los negocios para el mantenimiento temporal de las mascotas requieran una licencia municipal en la que constará una calificación ambiental que garantice la seguridad de los vecinos y los animales.

Para tener un animal potencialmente peligroso, la norma obliga a "ser mayor de edad, no haber cometido delitos de homicidios o lesiones, disponer de capacidad física y aptitud psicológica o disponer de un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros cuya cobertura no sea inferior a 175.000 euros".