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Como en 2007

  • Aumenta la venta de entradas para el partido de viernes ante el Barcelona y se apela al espíritu de aquel duelo ante el equipo culé que dio el pase a la 'Final Four' Fran Vázquez y Navarro, supervivientes

El Unicaja alzó sus tres títulos oficiales en Vrsac, Zaragoza y Vitoria. Lo más cercano que se vivió en Málaga ocurrió en un Unicaja-Barcelona, hace casi siete años. Fue el 12 de abril de 2007. El equipo malagueño tumbó al culé y consiguió un billete para la Final Four de Atenas, la cima continental en la historia de la entidad. El Unicaja ha jugado 105 partidos oficiales contra el Barcelona, el rival al que más se ha enfrentado jamás, seguido por el Baskonia, con 94. De esos 105 duelos, el club cajista apenas ganó 29. Prácticamente uno de cada cuatro (27%). Pero hay un ámbito, en Europa, en el que el Unicaja compite de tú a tú con el rival el viernes. Ocho combates, cuatro para cada uno. El último, hace dos meses en el Palau, con notables prestaciones del cuadro de Plaza, insuficientes para ganar (83-79).

En el seno del Unicaja se ha tomado el partido de este viernes como una oportunidad de reenganchar a la afición. No hay una trascendencia siquiera similar, evidentemente, a lo que sucedió aquel 12 de abril de 2007, pero se detecta en la afición ganas de vivir una noche mágica, como también reclaman los jugadores. Entradas asequibles desde ocho euros (precios cercanos de 10 y 12) para abonados y desde 12 para el público en general hacen sugerente el plan de viernes noche en el Carpena. A través de los medios de comunicación se promocionan y sortean también entradas. Ya se han acabado las más baratas, persisten los acuerdos con la Diputación para atraer a colegios y diferentes colectivos de la provincia y hacía algún tiempo que no percibía en Los Guindos tanto interés antes de un partido continental. Ayer hubo un goteo constante de aficionados para recoger entradas en las oficinas. El Top 8 está complicado, se trata de ganar en casa a, nada menos, Barcelona, Olympiacos y EA7 Armani. Pero el equipo ha transmitido la energía y el brío necesario en estas 10 primeras jornadas del Top 16 para que exista esa respuesta.

El propio club apela en las redes sociales a ese partido de 2007, aquel del triple de Pepe Sánchez. Pasó a la historia por el lanzamiento del argentino, pero ciertamente después hubo tiros libres de Navarro, Marcus Brown (metieron ambos los dos) y Jaka Lakovic (falló los dos suyos) después de que a 7.7 segundos del final entrara el lanzamiento del mago argentino, que recientemente rememoraba en una entrevista su feliz etapa en Málaga. "Es un orgullo haber anotado ese lanzamiento, pero no se puede individualizar un triunfo de esta envergadura", decía Pepe tras el partido.

De aquel partido sólo quedan dos protagonistas que saldrán a la cancha el viernes, incluso puede que sólo uno porque de vez en cuando Juan Carlos Navarro es reservado por Xavi Pascual. El otro es Fran Vázquez, ahora en el bando malagueño, que aquel día realizó un gran partido y fue el máximo anotador del Barcelona (12 puntos). Xavi Pascual, ahora al frente del equipo azulgrana, era el ayudante de Dusko Ivanovic, y Carlos Jiménez, portavoz y adjunto a la dirección deportiva del Unicaja, estaba en la pista en los minutos decisivos. Siete años después, es lo que queda en ambas plantillas.

De aquel partido quedan imágenes imborrables. El champán corriendo por el parqué y en el vestuario, con Scariolo y el presidente entonces, Francisco de Paula Molina, metidos bajo la ducha, declaraciones inolvidables de los protagonistas, sillas volando por el pabellón y unas largas horas posteriores en distintos garitos del centro de Málaga. Si se gana el viernes no sucederá algo parecido, pero sí se podrá seguir soñando con que pueda pasar dentro de un mes. Una vez que se ha cumplido de sobra en la Euroliga no hay obligaciones que pesen, aunque la plantilla esté en cuadro. Si el ambiente es similar a 2007, todo es posible.

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