Semifinales Liga Endesa

Cruel e injusto (89-87)

  • El Unicaja regresa de vacío tras otro fabuloso partido en el que exigió al máximo al Madrid Granger tuvo un triple muy forzado para ganar el partido sobre la bocina Polémica actuación arbitral.

El Unicaja regresa de Madrid con el orgullo intacto, reforzado en sus convicciones y con el mundillo del baloncesto nacional boquiabierto por cómo están compitiendo los de verde y masticando su regreso a la superélite. Pero vuelve, de manera cruel a tenor de lo visto en los primeros 85 minutos de semifinales, con un 2-0 adverso que deja mal cuerpo. El Unicaja ha mandado en el marcador durante más de dos tercios de eliminatoria, se ha impuesto en cinco cuartos y ha exigido hasta límites que nadie esperaba al subcampeón de Europa, tremendo equipo al que le sobran las payasadas de Rudy Fernández y no le hacen falta, o sí, esas manitas arbitrales que a veces decantan partidos. Laso se encarga de protestar en el oído de los árbitros cada jugada. Y la gota malaya acaba siendo riada. Pero a este Unicaja hay que ganarle y el Madrid tiene su mérito. Duele el 2-0.

Perdió el Unicaja (89-87), que tuvo una última posesión, precipitada después de que Felipe Reyes fallara dos tiros libres a falta de 5.5 segundos, pero Granger, monumental otra vez, no tuvo la clarividencia para encontrar a un Urtasun solo. Nada garantizaba que el navarro la metiera, pero el charrúa se ofuscó quizá con repetir lo de Florencia ante el Montepaschi y su tiro fue desde 11 metros y en mala postura. Ahí se rindió el Unicaja, nunca antes, en un titánico partido con más valor, si cabe, en el primero. En la apertura puede caber el factor sorpresa, ayer no lo había, el Madrid estaba alerta y así lo demostró con una salida en tromba con triples de Carroll, Rudy y Mirotic para marcar pronto distancia (13-6). Y con el Unicaja puesto en zona, con sus variantes, desde el principio. Pero Plaza convenció a sus hombres de que ése era el plan y les salió. El Unicaja no se quitó el cuchillo de la boca en ningún momento. Así hasta el minuto 40, con sus altibajos, sus carencias y su inferioridad nítida en talento puro. Pero con superioridad en voluntad y ganas, con 20 rebotes más que el contrario, brutal diferencia en un partido en esta instancia.

Hay dos jugadas que hacen de bisagra en el partido, que al descanso dominaba por 44-48 el Unicaja tras otra exhibición de madurez, constancia y entereza, sin salirse del plan trazado, consiguiendo que el Madrid se sintiera incómodo.  Un minuto después de la reanudación, Fran Vázquez comete dos faltas, una sobre Llull y otra sobre Rudy. El papel del gallego es capital durante el partido, durante la serie. Durante todo el play off, en suma. Y tiene cuatro faltas en el minuto 21, lo que obliga a Plaza a sacarle hasta el cuarto final. Con Fran en pista el parcial para los malagueños fue +18 ayer. El partidazo del gallego, uno más, tiene esa mácula. Y él lo supo nada más cometer la cuarta.

Sin Fran se desnortó el Unicaja. La rotación no fue esta vez tan fiable y los titulares sí hicieron acopio de anotación. Un dos más uno de Granger marcó la máxima renta del Unicaja (53-61), pero ahí empezaron a faltar ideas y la seguridad del gallego. Del 56-63 se pasó al 68-63, un parcial de 12-0, con Reyes y Carroll, por carácter y por frescura física dos jugadores capitales ahora mismo para los blancos, de ejecutores. Emergió entonces Carlos Suárez, que fue el único cajista en anotar en nueve minutos. Dolido de un dedo que se le salió el viernes, exhausto, el madrileño tiene días, como ayer, en los que no es sólo intangibles. Sin saber por dónde venía el viento, otro parcial de 8-0 y 78-69 para el Madrid. Contra las cuerdas, Plaza arriesgó ya con los buenos, con problemas físicos o de faltas. Y ahí se contuvo con un excelso Fran, otra vez, con un triple de Caner-Medley para comprimir (84-83).

El otro punto de inflexión referido anteriormente se sitúa en el resbaladizo terreno arbitral. Escudarse en los colegiados es habitual recurso de mediocridad o pataleo. Pero la reincidencia del color en el error en la misma jugada es lo que crispó. Sucede con ese 84-83 y entrando en el último minuto. Acabaría con un triple de Rudy, que tras él se encararía con el banquillo cajista con feos gestos. Entre medias, errores por doquier. El primer tiro de Llull no toca aro, Granger intenta hacerse con el rebote, con Toolson ya solo en campo contrario, y Rudy se la arrebata. Diríase que en primera instancia se considera que el uruguayo ha tenido la posesión del balón y después se decide que no desde la mesa. Entre que el reloj se queda en 24" (si no hay posesión de Granger debería haberse quedado en 14") y baja a 14" se queda parado dos veces. Sergio Rodríguez comete unos pasos de manual antes de que el balón le llegue al mallorquín. Riada de comentarios e interpretaciones. Pero tres puntos para el Madrid (87-83).

Después Urtasun metería un triple (87-86) para compensar a falta de 26". El Unicaja aguantó a que faltaran 10". Sergio metió dos tiros libres (89-86). Granger anota sólo uno en la siguiente jugada (89-87) y Felipe, a 5.5, falla los dos. Fran captura el rebote y se la da a Granger, que pierde algún segundo en la duda. Lanza desde lejos y se van las esperanzas de un Unicaja heroico que no tiene premio tangible en forma de triunfos, pero sí reconocible. Lo de que había vuelto no era una bravata. Era verdad..

Ficha técnica

89 - Real Madrid (22+22+26+19): Rudy Fernández (18), Mirotic (5), Carroll (14), Llull (17) y Bourousis (10) -equipo inicial-, Darden (3), Rodríguez (7), Slaughter y Reyes (15).

87 - Unicaja (26+22+18+21): Suárez (16), Granger (18), Vázquez (18), Toolson (11) y Caner-Medley (7) -equipo inicial-, Urtasun (5), Calloway (2), Kuzminskas, Hettsheimeir (2), Vidal (2) y Stimac (6).

Árbitros: José A. Martín, Emilio Pérez y Carlos Peruga. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente al segundo encuentro del playoff de semifinales por el título, al mejor de cinco partidos, disputado en el Palacio de Deportes de Madrid, ante 8.309 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento, en accidente de tráfico, del ex jugador Carlos Montes.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios