Pasan las horas y el fichaje de Vladimir Golubovic parece más enquistado que nunca. Tanto el Unicaja como el CAI están enfrascados en una situación de extremismo. Desde Los Guindos se asegura que no se pagará una compensación por los derechos del jugador y en Zaragoza exigen una cifra que ronde los 30.000 euros. En la capital maña está descartada la opción de contar con el pívot y parece complicado que puedan igualar la oferta cajista. Un farol en toda regla, que, paulatinamente, aleja al jugador de Málaga. Su agente, Misko Raznatovic ya maneja una importante oferta fuera de la ACB, que supera económicamente la propuesta del Unicaja.

Todas las partes involucradas en el caso Golubovic mantienen con firmeza sus posturas. Tal y como confirmó ayer el adjunto a la dirección deportiva cajista, Carlos Jiménez, en Radio Marca, el Unicaja no pagará por el serbio. "Nosotros seguimos con la intención de no abonar ningún tipo de cláusula por ningún jugador", confirmó.

A casi 850 kilómetros, en Zaragoza, la idea de cobrar por los derechos de Golubovic es firme. Ese es el objetivo, tal y como consiguió el pasado año con el pase de Van Rossom a Valencia. Entonces, el club taronja accedió y pagó 30.000 euros, algo complicado que ocurra ahora. El club aragonés no ceja en su empeño de cobrar una cifra que le permitiría aligerar los gastos de la plantilla para la próxima temporada. Precisamente, hoy, en la Asamblea General de la ACB, que tendrá lugar en Barcelona, coincidirán los dos presidentes. Parece ser el enclave ideal para aliviar una situación que no ha sentado especialmente bien en Los Guindos, aunque en Zaragoza mantengan que hay una "excelente relación" entre ambas entidades.

La tercera arista del conflicto, el jugador, vive la situación concierta pasividad. El deseo de Golubovic es jugar en el Unicaja. En ningún momento se plantea la opción de volver a vestir la camiseta del CAI, puesto que lo que busca el pívot es dar un salto de calidad, tras hacer una gran temporada en el TED Ankara turco. La idea de jugar la Euroliga y volver a la Liga Endesa seduce los intereses del pívot, petición expresa de Joan Plaza para cubrir el hueco de Vladimir Stimac.

No obstante, su agente, el omnipresente Misko Raznatovic, ya maneja una importante oferta de un equipo europeo en el que recalaría Golubovic en caso de que CAI y Unicaja no alcancen un acuerdo final. Se trata de una propuesta que colmaría sus intereses económicos, superando las cifras pactadas con el Unicaja. No obstante, el jugador quiere jugar en el Carpena el próximo año.

En este enredo, el ya mencionado Raznatovic está jugando un curioso papel. El agente serbio ha llevado a Zaragoza este verano al pívot Stevan Jelovac. Por tanto, los contactos del representante con el CAI han sido intensos y, al parecer, tenía conocimiento de cómo iba a actuar el conjunto maño en este conflicto.

A pesar de ello, fue el propio Raznatovic quien anunció de forma imprevista el acuerdo entre Golubovic y el Unicaja, hecho que ha desencadenado el conflicto. El embrollo es mayúsculo y el representante serbio ya mercadea con el pívot, en vista de que ninguna de las partes parece dar su brazo a torcer.