Quizá la última gran pareja de bases, por sólida, complementaria y por nivel de juego, en el Unicaja fue la formada por Pepe Sánchez y Carlos Cabezas. No ha habido desde entonces un dueto del tronío del que completó la secuencia Copa-Liga-Final Four con ellos a los mandos. Desde entonces han pasado buenos jugadores en esa posición, pero ha faltado ese equilibrio que daban el malagueño y el de Bahía Blanca. Omar Cook era un buen base pero se diluía en los finales apretados, justo donde argentino y canterano se sentían plenos. Marcus Williams era un genio que no tenía la constancia en los dos lados de la cancha que pretendía Plaza para dar solidez. McIntyre escenificó un memorable ocaso en Málaga. Calloway pudo serlo en Sevilla pero no fue lo regular que debiera en Málaga para alcanzar esa categoría.

Algo grande se cuece en este Unicaja que ha empezado la temporada con niveles muy altos de fiabilidad y en parte se inicia por la solvencia que transmite la pareja de bases de la que dispone Joan Plaza: Jayson Granger-Stefan Markovic. 25 y 26 años, pero bragados durante más de un lustro en el baloncesto de élite. Internacionales por sus países, con experiencia en la ACB, diríase que juntos formarían el base ideal. El poderío físico, el cada vez más fiable tiro y la capacidad de atacar el aro del charrúa. El baloncesto en la cabeza, la capacidad para hacer muchas cosas diferentes y, sobre todo, para el pase de Markovic.

"Nos sentimos muy bien, hemos empezado con buen pie, pero esto acaba de empezar y estamos lejos del nivel de juego que podemos alcanzar. Los nuevos aún tienen que entender bien las reglas de juego de Joan y seguimos en proceso de mejora", asevera el base charrúa, que elogia a su compañero de posición: "Stefan es quizá el que más rápido se acopla al grupo. Como tío es muy agradable y un gran currante. Yo creo que somos muy complementarios, tanto uno como otro tiene sus virtudes, se trata de exprimirlas al máximo. Tenemos la suerte de tener un gran equipo, estamos encontrando situaciones bastantes fáciles en ataque y hacemos mejores a los demás. Markovic es muy sólido, aporta en muchas facetas de juego, reboteando, defendiendo, va a dar muchas alegrías en Málaga".

Granger y Markovic están en el Top 10 de asistentes en este arranque de Liga. 4.3 promedia el serbio y 4 el uruguayo, síntoma de que están haciendo jugar a sus compañeros. Entre los dos promedian casi la mitad de las asistencias del equipo. "Nos complementamos bien, podemos jugar juntos tiempo en pista, es fácil entenderse con él. Podemos ayudar en cosas diferentes al equipo, podemos combinar. Creo que entre los dos le damos al equipo lo que puede necesitar desde la posición de base", asegura Markovic sobre la dupla que forma con Granger.

Vitor Faverani, que estuvo dos años en Valencia con el serbio, vaticinaba en estas páginas cuando el Unicaja fichó a Markovic que los pívots se iban a poner las botas. Fran Vázquez, MVP de la ACB ahora mismo, está haciendo buena la profecía del brasileño formado en Los Guindos. "A mí me gusta usar a los pivots y es fácil entenderse con él, te comprende rápido. Y está muy en forma", dice Markovic. "De Fran qué vamos a decir que no sepamos. A la hora de atacar y defender es un pilar principal y está en un momento de forma brutal, con mucha confianza. Es muy fácil, tiras el balón arriba y él te hace bueno un pase malo", remata con elocuencia Granger.

Markovic-Granger, o viceversa, una pareja de bases con perspectivas de ser recordada en Málaga. Plaza tiene una dirección de etiqueta.