El mes de abril robado que canta Sabina también lo experimentan los abonados del Unicaja. No habrá en el mes que entra ningún partido de ACB en el Martín Carpena. Cuatro partidos consecutivos fuera de casa para defender el liderato que ostenta el equipo de Joan Plaza, instalado en la cabeza de la tabla durante casi dos tercios de la competición. Ninguna casualidad, pues. La asimetría clásica del calendario de la ACB y el cambio de orden del partido contra el Madrid por la indisponibilidad la pasada Navidad del Palacio de la capital propician una situación bastante inusual en el calendario de una Liga.

Dos equipos inmersos en puestos de descenso (Fuenlabrada y Sevilla), otro de media tabla y sin demasiada urgencia (Estudiantes, a cuatro victorias del play off y con tres de margen sobre el descenso) y la guinda final ante el segundo clasificado a día de hoy, el Real Madrid. Es el menú de abril para el equipo malagueño, que tiene varias particularidades además de que son todos desplazamientos. Eso sí, con cierta comodidad. Tres a la capital de España y uno más a la andaluza.

El hecho de que la jornada contra el Madrid coincidiera con los cuartos de final de la Euroliga retrasa el duelo ante los blancos hasta el 30 de abril. Ello implica que, después de toda la temporada jugando dos partidos a la semana, el Unicaja estará desde el 12 al 25 de abril, 13 días, sin jugar un encuentro oficial. Siempre habrá teorías sobre si corta el ritmo o vale para recuperar fuerzas, si perjudica o beneficia. A estas alturas de temporada puede ser un soplo de aire mientras hipotéticos rivales como Madrid y Barcelona están batiéndose por llegar lejos en la Euroliga. La próxima semana se acaba la mediocre participación malagueña en la máxima competición continental. Puede ser la clave para llegar después más lejos en la ACB.

En esa construcción de equipo que Joan Plaza consideraba en positiva evolución tras ganar al UCAM Murcia, se pondera si hacer alguna concentración en ese periodo. Será un buen momento para acelerar el regreso de Kostas Vasileiadis, al que el técnico echa de menos a la hora de dar algunas soluciones tácticas al equipo. Este hecho puede hacer que no se le fuerce si no hay cierta seguridad de no recaída antes de ese parón.

El balance del Unicaja en el Carpena en la Liga Endesa es de 15-0, inapelable, en la mejor racha de la historia del club con sólo pendientes las visitas de CAI Zaragoza y Barcelona. A domicilio el balance no es en absoluto malo, con 7-4 a favor, pero sí ha habido varios partidos perdidos (en Zaragoza, Badalona, Barcelona y Manresa).

Plaza resaltaba tras la victoria ante el UCAM que la madurez se va acercando y que, al mismo tiempo, está todavía por llegar el mejor momento del equipo. Esta retahíla de encuentros lejos del calor del Martín Carpena amplificará la lupa puesta sobre el Unicaja, que combatirá ya sin tapujos por el primer puesto. La ventaja de cuatro partidos, con ocho por jugarse, sobre el tercer y cuarto clasificado parece un colchón interesante. Tendría que perder lo mismo en ocho partidos que en 26 para que Barcelona y Bilbao, a los que el Unicaja tiene que enfrentarse, puedan alcanzar al cuadro malagueño. Ese duelo ante el Madrid del día 30 de abril sí está señalado en rojo, también por los blancos. Si el Unicaja regresa de este periodo viajero como líderes habrá dado un paso gigantesco para, por segunda vez en su historia, liderar la temporada regular cuando toca a su fin. Pero antes toca demostrar a domicilio.