La marcha del doctor Carlos Salas, al que el Unicaja decidió no renovar tras una década trabajando con el primer equipo, dejó sin cubrir la faceta nutricionista, de la que el médico de la selección española se encargaba. Salas, por cierto, tiene acordada su llegada al Real Madrid para colaborar en la faceta médica de su equipo de baloncesto. Se incorporará una vez acabe el Mundial que se celebrará en suelo patrio.

Ese hueco lo pretende rellenar el Unicaja acudiendo a Paco Jaime, un especialista en nutrición que ha colaborado durante las últimas temporadas con el Málaga y que también llevó a otros clubes de Segunda, como en su día el Xerez. También ha prestado sus servicios a luchadores olímpicos y de grecorromana así como a triatletas. Aún no están cerrados los términos del acuerdo, pero Jaime ya está trabajando para el Unicaja. De hecho, el pasado jueves la presentación de Will Thomas se retrasó en Benahavís porque camino de la localidad malagueña paró en la consulta de Jaime en Fuengirola. La idea es que se encargue de vigilar la alimentación de los jugadores del Unicaja para optimizar su rendimiento, una práctica habitual en los equipos de élite en deportes profesionalizados.