Málaga

La magia de Julio Verne

  • Las novelas del escritor cobran vida en la calle Alcazabilla gracias a actores, que maravillaron a los niños

Las novelas del escritor Julio Verne cobraron ayer vida en la calle Alcazabilla de la mano de los actores y las compañías de teatro que hicieron posible otro año más la Feria Mágica, destinada a maravillar a los menores.

Obras como La vuelta al mundo en 80 días, 20.000 leguas de viaje submarino y La isla misteriosa fueron transmitidas a los niños mediante magia, cuenta-cuentos, teatros musicales, bailes y globofexia.

Los padres quieren más actividades culturales porque logran "engrandecer la Feria"

El Viaje al Centro de la Feria -título de esta edición del evento- empezó a las 12:00 con un pasacalle, y quince minutos después los espectáculos ya estaban en marcha en cada una de lascarpas dispuestas frente al Teatro Romano y la Alcazaba.

"Los niños lo disfrutan mucho, están pendientes de todas las actividades y vienen con ganas de pasárselo bien. Los padres también se lo pasan súper bien, y a veces más que los niños", explicaron Carlos y Noelia, de la compañía Pata Teatro, que ofrecieron unos cuenta-cuentos.

Para los artistas estas actividades de la feria suponen "un trabajo -para empezar-, que no es poco", afirmó Ángel Azar, que interpretó al mismísimo Julio Verne, junto al mago Paco Taconyc, que hacía las veces de Kin-Fo, el protagonista de Las tribulaciones de un chino en China.

Desde el traslado de la Feria Mágica a la calle Alcazabilla los artistas han sido romanos, moros, piratas, investigadores del mar o trabajadores de circo, con el fin de entretener y educar, detalló Azar. "El año pasado intentamos que la gente leyera a Cervantes, o por lo menos ver si había leído. Este año lo estamos intentando con Julio Verne. "Desgraciadamente vemos que algunos ni lo conocen. Pero bueno, por lo menos, después de esta Feria Mágica el nombre no les va a ser inútil", continuó.

Al menos, en lo que se refiere al espectáculo todo el público disfruta. "Los chicos, los mayores, los papás, los abuelos, las mamás, lo flipan con la magia", subrayó Taconyc.

Los artistas opinan que este tipo de actividades culturales deberían ser más numerosas en la Feria, porque añaden algo más que beber, comer y bailar sevillanas. "Esta Feria infantil aporta, desde luego, un algo importante que no es el dominante en la Feria, y es cultura", defendió Azar.

En este sentido, recordó que tras las actuaciones tanto padres como hijos se van pensando en algo, lo que es muy positivo. "La feria es algo más: es un espacio de divertimento y de relajo, pero no quiere decir un espacio para ser más torpe, más bruto y menos culto todavía", expresó.

Asimismo, calificaron de "lujo" que el evento para los menores pueda celebrarse en la calle Alcazabilla, junto al Teatro Romano, la Alcazaba y el Museo Picasso.

Por su parte, las familias también estaban encantadas con el evento y los padres mostraron su disposición a que hubiera más actividades culturales destinadas a los pequeños.

"Está muy bien, los niños están disfrutando mucho y se ve que cada día están trabajando más para engrandecer la Feria de Málaga, para llegar a más público, a los niños, que son el futuro de la Feria" resaltó Álvaro, uno de los padres que acudieron.

"A nosotros nos parece fantástico, porque venimos con dos niños", detalló Cristina, de otra familia, quién opinó que estas actividades "deberían fomentarse el año entero. Por ejemplo, cuando vienen mis sobrinos de Madrid esto no les llama la atención, porque en el Retiro tienen Guiñoles todos los domingos, pero es que aquí no encuentras teatros de marionetas".

Asimismo, lamentó la falta de un puesto de refrescos y comida.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios