La ciudad y los días
Carlos Colón
Suspiros de Sánchez
Cuando los españoles que no sabemos hablar persistimos en un error, nos sale al paso la Real Academia de la Lengua, hace suyo el error, lo legaliza y así procura que tengamos mejor ortografía. Así viene sucediendo, facilitando también un gran ahorro en la enseñanza y exámenes de gramática. Saco este razonamiento crítico a colación de la polémica sobre el uso de los modos verbales idos, ios e iros, legalizando el error iros en vez de obligar a la utilización aúrica de idos como imperativo que es. Todo esto el tiempo lo vulgariza y da pie a sabrosas, por analfabetas, anécdotas. Fue tal el gentío que asistió a la boda de Lolita, la hija de Lola Flores y el Pescaílla, que la gente invadió la iglesita de Marbella en la que se iba a celebrar la ceremonia. Ante tal lleno, que materialmente imposibilitaba el rito, sin más preámbulo, la Lola de España subió al altar mayor y desde ahí gritó a la multitud: "¡Si me queréis, irse!" Nadie se dio por aludido. El cura tuvo que ir a la Sacristía donde estaban refugiados los novios y allí mismo les dio las bendiciones. Por lo visto, el imperativo irse no causó efecto.
También te puede interesar
La ciudad y los días
Carlos Colón
Suspiros de Sánchez
Confabulario
Manuel Gregorio González
Narcisismo y política
La colmena
Magdalena Trillo
La no moda del alcohol
Paisaje urbano
Eduardo Osborne
El sentido de la Navidad