La historia del mundo rural está indisolublemente unida a la mujer, su papel es fundamental desde el mismo origen de la agricultura y de la pesca aunque no siempre ha sido reconocido o visibilizado. En ese camino es importante subir peldaños e ir aportando un mayor protagonismo de las mujeres y, el año 2023, viene con buenas nuevas porque trae el impulso del Estatuto de las mujeres rurales y del mar de Andalucía. Noticia de la que me siento orgullosa, como descendiente de esas mujeres y como consejera.

Este merecido estatuto es un paso más en el reconocimiento y visibilización de las mujeres del campo y del mar porque ellas siempre han estado ahí, tanto en las explotaciones agropecuarias; llevando a cabo las labores diarias; alimentando al ganado; ordeñando; separando reses; sembrando; organizando los almacenes, por mencionar algunas labores.

También preparando el avituallamiento de los barcos y gestionando la parte logística, en el caso de la pesca.

Y lo cierto es que, en muchos años, esas labores estaban en la sombra y no tenían el reconocimiento social, económico, laboral y jurídico que les pertenecía, por eso, es importante este estatuto, porque no es un tema de mujeres, es un tema de todos y constituye en sí mismo, una oportunidad para prosperar y para obtener una sociedad igualitaria en la forma y en el fondo.

Es un paso más de muchos que se han dado en el ejecutivo de Juanma Moreno, como la aprobación en el Consejo de Gobierno del pasado 14 de junio del II Plan de Igualdad de Oportunidades entre hombres y mujeres en la actividad agraria, pesquera y medioambiental de Andalucía-Horizonte 2027 de la Consejería.

Igualdad, una política transversal

Plan con el que hemos sido pioneros en hacer de la igualdad una política transversal tanto hacia adentro de la propia Consejería -poniendo el acento de género en las políticas de las direcciones generales- como hacia afuera, conectando con las asociaciones de mujeres, sindicatos, cooperativas, entidades empresariales y recogiendo sus demandas e inquietudes.

Y, ahora, seguirán dándose pasos porque los datos son reveladores; el número de mujeres que son jefa de explotación en el campo ha aumentado en Andalucía más de un 28%. En el caso de la PAC, es aún más patente, el 41% de las perceptoras, son mujeres y, además, una de cada tres incorporaciones de jóvenes a la actividad agraria, es mujer.

El cambio existe y una consejería como la nuestra tiene el deber de reflejarlo, apoyarlo y consolidarlo para que sea un espejo real y fiel del campo y del mar. Es cierto que hay mucho por hacer, muchas barreras y techos de cristal pero es importante poner unas buenas bases, unos buenos cimientos, que consigan las máximas garantías, derechos, obligaciones profesionales, sociales y fiscales al tiempo que se consigue fortalecer su presencia y representatividad en los espacios de toma de decisión.

Objetivos

Objetivos como reducir la tasa de paro o aumentar la ocupación femenina; profesionalizar la actividad laboral de las mujeres; el aumento de la representatividad y participación; promover la cotitularidad y la corresponsabilidad y, por supuesto, garantizar la seguridad y salud en el trabajo son algunos de los que están reflejados en este estatuto que ya se ha sometido a información pública y que se ha elaborado con sumo mimo y cuidado.

El mismo cuidado y mimo que ponen cada una de las mujeres del campo y el mar en su trabajo diario porque no se conforman con hacerlo bien, quieren conectar con su actividad, relacionarse con sus iguales con empatía y transmitir sus conocimientos.

Ayudas

Y desde la Consejería hemos puesto en práctica nuestro apoyo, además de con el Estatuto y el II Plan de Igualdad de Oportunidades con otros ejemplos como la convocatoria de ayudas a las organizaciones de mujeres y las ayudas específicas para la Incorporación de Mujeres a la Actividad Agraria, que se han sacado, por primera vez, y con un montante de 16 millones de euros.

Línea que está dando sus frutos porque más de 1.100 mujeres han encontrado en el campo su negocio y, en la última convocatoria, del total de solicitantes más del 60% son mujeres, lo que traducido en cifras suponen 648 de los 1.000 solicitantes. Además, puedo anunciar que en 2023, la convocatoria de ayudas de agroambientales tendrá perspectiva de género.

Las mujeres son el origen del presente y el arraigo de los que vendrán. Atesoran la cultura, la tradición y los oficios y, en cada una de ellas, está el sentido de pertenencia y conceptos, tan de moda ahora, como la sororidad, en el campo y en el mar la llevan practicando desde que el mundo es mundo.

Y lo hacen de la mejor forma que se puede hacer, con el ejemplo, y muchas veces ese ejemplo ha permanecido en la sombra pero es hora de ponerle el foco para que se visibilice como ellas merecen ser vistas, con mayor representatividad, capacidad de decisión y como se merece nuestra sociedad, nuestro campo y nuestro mar.

Una Andalucía con mujeres y hombres, es una Andalucía completa y próspera.