El presidente del PP-A, Javier Arenas, ha ofrecido al jefe del Ejecutivo regional, José Antonio Griñán, su colaboración para salir de la crisis con "austeridad y reformas", pero ha advertido de que Andalucía pide un Gobierno "eficaz", que le "hinque el diente a la realidad" y que "escuche la voz de la calle". "Andalucía necesita un Gobierno eficaz, que no niegue la realidad, que le hinque el diente a la realidad, que trabaje de sol a sol y que escuche la voz de la calle, y no dude que lo haremos con el cambio", ha indicado Arenas en su intervención durante el Debate sobre el Estado de la Comunidad.

El líder del PP ha asegurado que hay otro modelo para salir de la crisis, basado en la austeridad y en las reformas, bases sobre las cuales le ha ofrecido colaboración. Para recordarle que es incierto que el PP es el "partido del no" como le reprocha el PSOE, el presidente del PP-A ha recordado a Griñán que el PP ha votado en el Parlamento el 76 por ciento de las iniciativas del PSOE, mientras que los socialistas solo el 15 por ciento de las de su partido. Javier Arenas ha citado hasta una treintena de propuestas que contarían con el sí del PP, entre ellas a una reforma integral para adelgazar la administración pública, un "verdadero" plan de austeridad, la racionalización del sector público empresarial, el fortalecimiento de las cajas y la reforma de la ley para ningún cargo público se siente en el consejo de administración.

También la reforma del actual sistema de financiación autonómica, el pago en metálico de la deuda histórica, la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones, la reforma de las políticas activas de empleo, la reducción de consejerías, y la del 50 por ciento de los altos cargos, fueron otras medidas que apoyaría el PP. "Este conjunto de síes es la base de las reformas. Lo fácil es hacer recortes sociales y subir impuestos pero esto se traduce en menos empleo", ha subrayado Arenas, quien ha pedido a Griñán iniciar conversaciones "desde ya" para que el presupuesto de la Junta de Andalucía para el 2011 cuente con el apoyo del PP. Tras advertir de que el "gran fracaso" ante la crisis es achacable principalmente a Griñán y a sus políticas, Arenas ha lamentado que los andaluces lleven 30 años "perseverado en el error huyendo de las reformas estructurales" en la comunidad andaluza.

Según el líder de los populares andaluces, las medidas que ha planteado el presidente de la Junta en su discurso solo son una "lluvia de impuestos, el recorte inversión, las amenazas a las cajas y reducción gasto sin concretar", en un momento en el que solo el Gobierno andaluz "ve la recuperación" económica. Arenas ha lamentado que los andaluces tengan menos oportunidades que el resto de españoles y los europeos como lo ponen de manifiesto los datos de desempleo, y ha acusado a la Junta de llevar muchos años "sin hacer los deberes" y ahora las consecuencias las pagan los más débiles que sufrirán recortes sociales.

Tras aventurar la pronta llegada del copago sanitario, Arenas ha denunciado que Griñán no cumpla con las promesas en sanidad, en educación o en vivienda, entre otras, hasta el punto de acusarle que estén creando "derechos pantomimas que se los endosan a los demás", con lo que ha dicho que "así cualquiera hace política social". Ha hablado del "monstruo que multiplica sus tentáculos" para denunciar una administración pública concebida para "estar al servicio del poder político y no a los ciudadanos", y ha calificado de "insuficiente y ridícula" las medidas de reducción del gasto del parque móvil, la publicidad o los arrendamientos.

Ha calificado de símbolo de la distancia entre Griñán y los andaluces el coste de la rehabilitación del Palacio de San Telmo, ha denunciado la existencia de casi 7.000 contratos sin publicidad y sin concurrencia, de las indemnizaciones por vivienda de los altos cargos, y de la administración paralela de las empresas públicas. Se ha preguntado por qué ha planteado la racionalización del sector público cuando lo ha tachado tradicionalmente de "demagógica" cuando la propuesta la hacía el PP, aunque ha considerado que es una "barbaridad" mantener aún 110 empresas públicas.