El Partido Popular no es oposición, sino alternativa de gobierno, y como tal ya le está "tendiendo la mano" al Ejecutivo actual mediante propuestas de mejora para el país. El coordinador general del PP nacional, Elías Bendodo, ha hecho de esta noción de alternativa una de sus ideas fuerza en los últimos meses y este martes ha querido remarcarla ante los asistentes al Foro Joly Andalucía en Sevilla, patrocinado por Unicaja Banco, ante los que ha considerado que en estos tres meses, Alberto Núñez Feijóo ha logrado transmitir ese papel de alternativa frente a la realidad "inexorable" de que "España va a tener un cambio de presidente".

Tras el resultado electoral del pasado 19 de junio, en el que el PP logró un vuelco histórico en Andalucía con una contundente mayoría absoluta, se ha producido "un punto de inflexión",  aseguró el todavía consejero de Presidencia en funciones a un auditorio de más de 400 representantes políticos, económicos y de otros sectores. Un cambio que se extenderá a las próximas elecciones municipales, autonómicas y generales, asegura, para hacer frente a "un nuevo ciclo que no va a ser fácil", en un escenario marcado por la alta inflación y con dos términos, "recesión y prima de riesgo", que vuelven a asomar en el horizonte.

Ese escenario, ha aseverado Bendodo, no se debe solo a la guerra de Ucrania. "El IPC estaba en un 7,6% antes de la guerra", ha recordado, "ya veníamos haciendo los deberes mal". El coordinador general ha apuntado en ese sentido algunas de esas cuestiones mal abordadas por el Gobierno central, "tres pecados capitales del Gobierno de Pedro Sánchez": el primero de ellos, la falta de reformas estructurales (financiación autonómica, reforma de la administración, fiscal, deflactación del IRPF y suspensión del impuesto de hidrocarburos). 

El segundo sería la "errática elección de sus socios". "Es indigno, y tengo que decirlo con esta crudeza, que Bildu condicione la Ley de Memoria Histórica revisando algo sagrado en este país como es el espíritu de la Transición", ha criticado, para a continuación garantizar que el PP la derogará en cuanto llegue al Gobierno. Y el tercero sería "la soberbia", porque "nunca un gobierno se atrevió a querer meter las manos en todas las instituciones del Estado". "La soberbia es la que provoca que tardes cuatro meses en bajar el IVA de la luz al 5% pese a que los presidentes autonómicos lo pidieron con urgencia en la Conferencia de la Palma" y lo que "va a acabar tumbando al Gobierno socialista".

Marifrán Carazo, Elías Bendodo, José Luis Martínez-Almeida, Rocío Blanco, Carmen Crespo, Jesús Aguirre y Patricia del Pozo.

El coordinador general del PP contrapone a esa soberbia la "moderación" y el "diálogo" que ha desplegado su partido en Andalucía. Un estilo centrado que se aleja del de un territorio como Madrid, cuya presidenta, Isabel Díaz Ayuso, ha abanderado las políticas más liberales dentro del PP. ¿Hay dos sensibilidades?, le ha preguntado al respecto el director general de Publicaciones del Grupo Joly, José Antonio Carrizosa. "El PP es un partido de puertas abiertas, donde cabe todo el mundo, para entrar y para salir. Es un proyecto de centro, reformista, donde caben todas las sensibilidades", ha respondido Bendodo. "Tenemos un gran director de orquesta y todos los instrumentos tienen que sonar al unísono" y para ello es necesario elegir al mejor en cada territorio. En ese sentido, "Moreno sería mal candidato en Madrid y Ayuso, en Andalucía". 

El ponente ha sido presentado precisamente por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que se ha mostrado convencido de que Bendodo "va a jugar un grandísimo papel en la política nacional en los próximos años. Está llamado a grandes metas y a jugar un papel determinante". Un team builder que sabrá "atraer el talento" y que a su juicio ha demostrado que "tiene la capacidad de tener un partido unido y cohesionado" y que "ha conseguido que los andaluces percibieran que por primera vez en 37 años había un Gobierno que gobernaba para todos los andaluces con independencia de lo que pensaran".

Bendodo no ha dejado escapar la oportunidad de resaltar los logros de ese Gobierno que ahora acaba, como la nueva Ley del Suelo, tres bajadas de impuestos, los  decretos de simplificación administrativa o la robotización de procedimientos administrativos que ha supuesto la tramitación de 2.500 expedientes al día de la ayuda de 300 euros en lo más duro de la pandemia. Y ha reconocido "la leal colaboración" de Ciudadanos en el Gobierno, "especialmente del vicepresidente".

Entre el público que lo escuchaba estaban algunos de sus compañeros durante la última legislatura, consejeros y viceconsejeros, entre ellos nombres que todas las quinielas dan por seguros en el próximo Gobierno andaluz: el consejero de Salud, Jesús Aguirre; la de Fomento, Marifrán Carazo, o la de Empleo, Rocío Blanco. También la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, y el viceconsejero de la Presidencia, Antonio Sanz. Pero sobre el futuro consejo de gobierno, ha asegurado Bendodo, poco puede decir, solo que "todos tienen más posibilidades de ser miembros del Gobierno que yo". El popular se centrará a partir de ahora en sus labores como coordinador nacional, aunque seguirá siendo diputado andaluz, y "si lo quiere el Parlamento", senador de adscripción autonómica junto a Javier Arenas. El mismo destino tendrá su compañero de consejo de gobierno, Juan Bravo, hasta ahora consejero de Hacienda y actual vicesecretario de Economía del PP nacional.

Bendodo ha aprovechado el Foro Joly para despedirse de los agentes económicos y sociales, además de muchos compañeros de partido. "No se me ocurre mejor foro para despedirme de ustedes. Estamos en ciclo difícil económicamente hablando, para el que Andalucía ha sentado unas bases sólidas, un nuevo ciclo en el que el PP tendrá el imperativo de los ciudadanos para gobernar. Porque si tiramos de hemeroteca -ha remarcado- todas las crisis han empezado con el PSOE y las ha acabado solucionando el PP".