Toma de posesión

Moreno se marca como objetivo una Andalucía líder en España

Juanma Moreno durante la toma de posesión

Juanma Moreno durante la toma de posesión / Juan Carlos Muñoz

Hace ya tiempo que el PP enarboló la bandera andalucista. Poco a poco se fue haciendo con un espacio que tradicionalmente se había ligado a otras formaciones y esta mañana el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se ha envuelto en esa bandera en una toma de posesión en la que ha alabado el "andalucismo orgulloso" de la población andaluza, un "andalucismo renovado y alejado de tópicos", y en el que se ha marcado públicamente un objetivo: lograr una Andalucía líder, que sea “la comunidad más importante de España, referencia de prosperidad”. Moreno ha abierto así su segunda legislatura en la Presidencia, en esta ocasión desde la mayoría absoluta, en un acto que se ha celebrado por primera vez en la calle, a las puertas del Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia, como símbolo de que esta será “siempre abierta y accesible”.

Hasta allí han llegado 600 invitados en una amalgama de políticos andaluces y nacionales, representantes empresariales y sociales, periodistas y algunos curiosos. Todos sentados ante la imponente fachada barroca del Palacio, un escenario tan contundente como la mayoría absoluta lograda por el PP el pasado 19-J gracias al apoyo de votantes de todo el arco ideológico. Ante ellos el presidente ha asegurado su compromiso de “lealtad y honestidad con todos y cada uno de los ciudadanos de mi tierra”. Junto a él estaba el presidente del Parlamento andaluz, Jesús Aguirre, una de sus personas de confianza que ha sido el encargado de imponerle la medalla e insignia tras jurar el cargo. 

Moreno ha pronunciado un discurso repleto de lo que ha denominado “un nuevo orgullo andaluz”, un andalucismo “renovado y alejado de tópicos” de una comunidad que quiere estar “a la cabeza del progreso y el bienestar en España”. En él ha habido espacio para mencionar la Andalucía exportadora y la que innova, la naturaleza y el patrimonio, palabras de Carlos Cano y María Zambrano o la “actitud ante la vida” de los andaluces. En el que ha asegurado que "estoy convencido de que el mundo sería mejor si fuese un poquito menos áspero y un poquito más andaluz" y ha hecho un guiño al himno al calificar a los andaluces de "españoles de luz". 

Más allá de la proclama andalucista, Moreno ha recuperado una idea que ya desplegó la sesión de investidura, como también antes en campaña electoral. La de ese liderazgo necesario de la mayor comunidad autónoma de España, necesario y posible a pesar de que ha reconocido que el país se enfrenta a un momento histórico “inquietante y perturbador” ante la crisis energética, la inflación disparada y "una polarización creciente". 

Liderazgo que se refleje en “estar a la cabeza en creación de empleo”, unos servicios de calidad, una igualdad real o “una economía verde y sostenible”, ha señalado. Esos son los ejes que Moreno había remarcado previamente para una legislatura de “continuidad reformista” y a ellos ha vuelto a aludir como “un proyecto colectivo que los andaluces podemos llevar al éxito”. En él ha hecho un nuevo guiño a los jóvenes, uno de los colectivos que más está sufriendo la crisis pospandémica y al que ha asegurado la “firme determinación de ampliar sus oportunidades de formación y empleo”.

“Esta Andalucía fuerte y próspera puede también ayudar a España y contribuir a su éxito”, ha aseverado ante el ministro de Agricultura, Luis Planas, y varios presidentes autonómicos del PP. Hasta Sevilla se han desplazado los representantes de Madrid, Castilla y León, Murcia, Galicia y Ceuta, junto al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, o el expresidente Mariano Rajoy, los barones del PP arropando al que ostenta hasta ahora un poder más evidente. “España necesita a Andalucía porque somos una tierra decisiva, con capacidad de aportar y con deseo de cooperar con el resto de territorios. Juntos, con espíritu solidario y rechazando privilegios, es como debemos construir la España fuerte, próspera y fraternal que queremos”. No ha mencionado expresamente la reforma del modelo de financiación autonómica, uno de sus caballos de batalla, pero sus compañeros de partido se han encargado después de reivindicarla de forma previa a la reunión que mantendrán varios de ellos con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la semana próxima.

Poco antes Planas había ofrecido la lealtad institucional del Gobierno de la Nación y había esperado lo mismo de la Junta de Andalucía. "No son tiempos sencillos, pero juntos lo superaremos, juntos y con voluntad de hacerlo de forma constructiva y positiva", ha señalado. Y Moreno no ha olvidado recordar en sus palabras que la comunidad autónoma “siempre ha mantenido lealtad y compromiso con las instituciones democráticas”. Pero también ha advertido que “participaré con determinación en cualquier debate que interese a España y Andalucía”.

El presidente andaluz ha finalizado su discurso con unas palabras emocionadas a su familia, a sus amigos y compañeros y “a los compañeros de Ciudadanos, por su esfuerzo y trabajo, en especial a ti, Juan”, se ha dirigido a Juan Marín. No se ha olvidado tampoco del resto de sus consejeros, con los que ha bromeado “os queda un cuarto de hora”; el lunes se conocerán los nombres de los nuevos miembros del Consejo de Gobierno. Antes había saludado también a la expresidenta de la Junta, Susana Díaz, o la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, así como a los portavoces de la oposición Juan Espadas (PSOE) y Macarena Olona (Vox); Inmaculada Nieto (Por Andalucía) y Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía) no han asistido al acto.

"Comienza un tiempo nuevo para Andalucía. Un tiempo de ambiciones renovadas, que afronto con responsabilidad e ilusión y siempre al servicio de las andaluzas y de los andaluces", ha culminado Moreno. "Andaluzas y andaluces, sigamos conquistando lo imposible".

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