Sin apenas variación. Ésta es la conclusión que extrae el informe PISA 2012 del apartado dedicado al alumnado inmigrante, en el que se evidencia que entre los estudiantes andaluces y extranjeros evaluados hay poca diferencia de puntuación en las tres disciplinas analizadas en comparación con los resultados globales de la OCDE y de España.

Por un lado, hay que incidir en que el porcentaje de inmigrantes en las aulas de los países de la OCDE llega al 11,4%, cifra que en la Unión Europea (UE) se reduce al 9,4%, muy similar a la de España (9,9%). En Andalucía, sin embargo, la presencia de extranjeros en el sistema educativo merma bastante, al ser sólo del 3,4%, mientras que en otras comunidades, como La Rioja, Madrid y Navarra, su proporción respecto al alumnado oscila entre el 18,5% y el 15,5%.

Este dato se ha de tener en cuenta a la hora de valorar los resultados de dicho colectivo. En líneas generales, los nativos logran un mejor rendimiento educativo que los inmigrantes, hecho que se constata en todas las comunidades, aunque las diferencias varían bastante de una a otra. De esta forma, en la región andaluza los resultados matemáticos de los estudiantes andaluces superan en 40 puntos a los de los extranjeros, mientras que en La Rioja, País Vasco y Aragón esta brecha alcanza los 88 puntos. En lectura, los andaluces aventajan en 26 puntos a sus compañeros de otros países, mientras que en Aragón y Cataluña esa diferencia llega a los 73 puntos. Respecto a la competencia en ciencias, los nativos andaluces obtienen 38 puntos más que los que proceden de otros países. En La Rioja y Aragón los autóctonos los superan con 70 puntos. Se puede deducir, por tanto, que cuanto mayor sea la presencia de inmigrantes en las aulas, más aumenta la diferencia de resultados con los nativos (siempre a favor de éstos).

Sin embargo, la máxima no es aplicable fuera de las fronteras españolas. Un ejemplo de esta excepción lo constituye Nueva Zelanda, con el 27,2% de su alumnado procedente de otros países, un colectivo que apenas presenta diferencias significativas con los nativos. Lo mismo ocurre en Canadá, donde el 29,6% de los estudiantes son inmigrantes. Incluso hay países, como Hungría, Eslovaquia o Australia, donde los extranjeros obtienen mejores resultados que los nativos.