No hubo acuerdo con Podemos, el encuentro entre la presidenta en funciones, Susana Díaz, y la líder de este partido, Teresa Rodríguez, no fue fructífero ni transcurrió de modo cordial. Así lo admitió Rodríguez a la salida del encuentro. "Me siento mareá", valoró la parlamentaria, indignada porque Díaz le aseguró que sus posicionamientos eran "dogmáticos" y que las propuestas no le gustaban. Los 15 parlamentarios de Podemos votarán que no en el pleno de mañana, a pesar de los intentos del PSOE por llevarlos a un acuerdo y por tratar de demostrar que lo que pide este partido en Aragón, Madrid o Barcelona, lugares donde puede gobernar, ha sido superado por Susana Díaz. Teresa Rodríguez calificó de "portazo" la postura del PSOE y acusó a la presidenta de falta de sinceridad: "Hoy nos han dado un portazo, no han sido sinceros desde el principio". "Estoy estupefacta", zanjó.

Podemos había convertido el cierre de las cuentas públicas de la Junta en los bancos en una de las líneas rojas de su apoyo, pasivo o activo, a Díaz, pero la presidenta no dio ese paso. Alegó que todas las cuentas de la Administración son cuentas de deudas o, explicado de otro modo, que el dinero que la Junta mantiene en los bancos está sujeto a los créditos que le van renovando las entidades financieras por lo que era imposible cerrarlas. A cambio propuso otras medidas, pero Teresa Rodríguez aseguró que necesitaba tiempo para estudiarla, aunque en realidad lo que subyace es una falta de confianza. Lo explicó claramente con un ejemplo. Cuando la líder de Podemos se montó ayer por la mañana en el autobús de la línea de los Comes que le llevó a Sevilla desde Cádiz, el propio chófer le advirtió que recordarse qué le pasó a IU en el Gobierno de Susana Díaz. "Que si IU va al Sahara, que ahora no va, ¿qué quiere? ¿Qué nos olvidemos lo que hemos leído en la prensa?", siguió Teresa Rodríguez.

El vicepresidente Manuel Jiménez Barrios tachó de "intransigente" la postura de Podemos en esta negociación. Horas antes de la entrevista, el secretario de Organización de Podemos, Sergio Pascual, había declarado que la diferencia entre las propuestas de Manuela Carmena, candidata y probable alcaldesa de Madrid, y Susana Díaz era que de la primera se fiaban y de la segunda no, por lo que necesitaban otro tipo de confirmaciones. Para el PSOE, esta declaración confirma su sospecha de que a Susana Díaz le habían puesto el listón más alto. De hecho, durante la entrevista, la presidenta en funciones le vino a decir a Rodríguez que a ella le había tocado "el hueso más duro de Podemos". Ambas dirigentes tampoco se pusieron de acuerdo sobre la sustitución de funcionarios por políticos al mando de las consejerías. Podemos había solicitado que cada una de éstas fuera dirigida por sólo dos políticos, aunque Teresa Rodríguez matizó que se hubiese confirmado con que de directores generales hacia abajo fueran funcionarios. Díaz le comentó que esto llevaba a la "tecnocracia".

Susana Díaz y Teresa Rodríguez confirmaron que no serán aliadas durante esta legislatura, y la de Podemos que va a llevar clavada en su mente lo que le ocurrió a la IU de Diego Valderas. Advertencia del Comes.