La campaña de producción de mantecados se acerca a su recta final y muchas de las fábricas antequeranas ya han parado la producción a gran escala de este producto típicamente navideño que se comienza a elaborar a finales de verano. Es entonces cuando las empresas encienden sus hornos, las plantillas vuelven a sus instalaciones y comienza un proceso que en estas fechas llega a su recta final, aunque es ahora, en el mes de diciembre, cuando las ventas están garantizadas y muchos clientes se deciden a llevar a sus casas este dulce típico.

Eso sí, la temporada de producción de este año arrancó con gran incertidumbre hasta conocer si la situación provocada por la pandemia también tendría su repercusión sobre este sector ante los cierres comerciales o la imposibilidad de realizar visitas.

“Las visitas a la fábrica y las ventas directas se han visto muy afectadas”, relata Guillermo Ramos, responsable de la Antequerana. Y es que las ventas en las tiendas han sufrido una gran caída y en muchas de ellas es prácticamente testimonial ante la imposibilidad de la llegada visitantes. Incluso algunos de los clientes a los que suministran su producto tienen muchas de sus tiendas cerradas.

Mantecados tras salir del horno.

Una situación similar han sufrido en Delicias Antequeranas, en la que este año no han tenido colas en su despacho de venta directa y han sido muy pocos los que se han desplazado a sus instalaciones para realizar compras.

Un panorama muy complejo ante el que internet ha sido el gran salvador de la campaña, ya que los clientes han optado por realizar sus pedidos vía telemática o por teléfono. “Hemos tenido que reforzar la zona de administración para poder gestionar el volumen de pedidos que nos estaban llegando”, explica Guillermo Ramos.

En su caso las ventas on line prácticamente han logrado compensar el descenso que se produjo en la venta directa, hasta el punto de que este año prácticamente producirán la misma cantidad de mantecados que el pasado año, unos 350.000 kilos. “Estamos sacando prácticamente un palet diario para envíos a domicilio, algo que antes era impensable”, asegura Guillermo Ramos.

Eso sí, la forma de comprar cambió y ahora los clientes optan menos por comprar un variado y se centran en los mantecados que son de su gusto, lo que creen que se debe a que se trata de compras para consumo propio y entonces se decantan por los sabores más apreciados en cada hogar, aunque su mantecado doble de canela sigue siendo la gran estrella.

El relleno de las almendras.

En caso de Delicias Antequeranas han sufrido un efecto parecido y los pedidos mediante la página web y vía telefónica han experimentado un gran incremento, hasta tener momentos en los que no tenían la capacidad suficiente de producción para atenderlos. “Creo que hemos tenido que perder algunas ventas porque no podíamos atenderlos”, aseguró su responsable, Violeta Rivas.

De hecho, ya piensan en realizar mejoras en su tienda on line de cara a la próxima campaña para poder dar un mejor servicio a sus clientes, y es que creen que parte de ellos seguirán optando por esta vía de compra en el futuro ante la comodidad que supone. En su caso también creen que terminarán con una producción igual o similar al pasado año, unos 600.000 kilos de mantecados.

Mientras tanto, los mantecados artesanos elaborados en los conventos antequeranos, que también cuentan con una gran aceptación, han llegado vía reparto de comida rápida.