¿Cuánto cuesta y qué cubre un seguro de decesos?

El fallecimiento de alguien cercano siempre supone un gran golpe a nivel emocional. Pese a ser algo con lo que se convive desde el inicio de la vida, la muerte es un tema con el que los seres humanos siguen experimentando sentimientos de tristeza y amargura. Tener que gestionar una situación de ese tipo, siempre es un mal trago.

Pero esta clase de momentos tienen otro punto que resulta también bastante problemático. Normalmente, se llevan a cabo actos de carácter funerario con la persona fallecida, lo que puede acabar suponiendo un gasto importante para sus seres queridos, que, al mal momento que están pasando, tienen que sumar esa inversión del todo indeseada.

Por estos motivos se crearon los seguros de decesos. Se trata de unos productos que se contratan en vida para que, cuando el cliente fallece, sus gastos funerarios se abonen completamente, librando a la familia de tener que hacer ninguna aportación. Su uso es muy común y la mayor parte de las personas, sobre todo las de una edad mayor, acaban apostando por su uso.

Aun con todo, hay gran parte de la sociedad que desconoce como funcionan estos seguros y, sobre todo, qué clase de gastos cubren. A continuación, un resumen de las principales características de estos productos.

Tipos de seguros de decesos

Las opciones del mercado son bastante variadas, y el precio seguros de decesos depende de la tipología de estos. Podemos dividirlos según cuatro variables diferentes: el tipo de prima, la forma de pago, las coberturas adicionales, y la naturaleza del servicio.

Seguros según tipo de prima

En este caso hablamos de tres categorías que vienen marcadas por el hecho de si la cantidad que se paga por ellos es fija o varía con el tiempo por algún factor.

• Prima nivelada

En este tipo de seguro, la cuota que se paga es la misma durante todos los años que el contrato está en vigor. Esto implica que un cliente no abonará nada adicional por mucho que aumente su edad. Este tipo de prima suele ser de entre unos 100 o 300 euros anuales.

• Prima natural

En este caso, la cantidad de pago va creciendo conforme lo va haciendo la edad del asegurado. Esto permite un ahorro de dinero al principio, pero también unos incrementos importantes de forma continua. Las primas iniciales pueden estar en los 50 euros, y acabar alcanzando cantidades de 500.

• Prima mixta

Combina ambos modelos, llevando a cabo incrementos de precio con el aumento de la edad, pero de forma mucho más estable que los de prima nivelada. El coste inicial puede estar entre los 70 y los 200 euros, y sus incrementos no son muy elevados.

Seguros según forma de pago

Este tipo de productos también se dividen en dos modalidades completamente diferentes si tenemos en cuenta la forma de abonar su coste.

• Pago Único

Se paga en una única ocasión y no se vuelve a desembolsar ni un solo euro en el seguro. Cuando se contrata, se abona una cantidad que puede estar entre los 3.000 y los 10.000 euros, dependiendo de la situación de la persona asegurada. Es bastante simple y elimina problemas con subidas de costes futuras.

• Pago periódico

Los más habituales y con los que más se suele trabajar. Se paga de forma mensual, trimestral o anual, con precios que vienen determinados por el tipo de prima, como se señalaba anteriormente. Requiere una menor inversión de primeras, por lo que es más asequible a corto plazo.

Según las coberturas adicionales

En este punto, se analiza cuáles son los seguros que existen en función de los servicios que ofrecen al asegurado.

• Básico

Únicamente cubren lo relacionado con los gastos del funeral y los servicios que van asociados a este. Su precio es de unos 100 euros anuales y aseguran una gestión correcta de lo mínimo indispensable en una situación de este tipo.

• Completo

Al servicio anterior, se suman otros de carácter adicional, como podrían ser asistencia jurídica, repatriación del cadáver, o apoyo psicológico a seres cercanos. En este caso, el coste ya se va a casi los 500 euros anuales. Eso sí, garantiza una cobertura inmejorable en un momento complicado.

Según la naturaleza del servicio

La forma de actuar de los seguros una vez que son requeridos, también genera dos tipologías diferentes.

• De servicio

Es lo más habitual. Una vez que se produce el deceso, el seguro se encarga de abonar los gastos funerarios directamente. Esto genera menos gestiones a la familia en un momento tan complicado como ese. Eso sí, su precio suele ser mayor.

• De reembolso

Su funcionamiento es un poco diferente. Los seres cercanos al fallecido pagan los servicios funerarios de su propio bolsillo. Posteriormente, se solicita el reembolso de esas cantidades al seguro. Es cierto que hay que adelantar el dinero y que hay que llevar a cabo todas las gestiones, pero esto se nota en el precio de la póliza, que baja bastante.