La segunda semifinal del Concurso Oficial de Agrupaciones de Canto del Carnaval de Málaga estuvo marcada por el humor y buena calidad vocal de las seis agrupaciones que cantaron el teatro Cervantes. Una jornada un poco más corta que la primera y algo más animada en cuanto a público se refiere. 

La comparsa juvenil "El batallón de la calle" dirección de Eugenio Javier García Villanueva fue la agrupación encargada de inaugurar la segunda semifinal del Carnaval con un patio de butacas medio vacío. ¡Qué pena que nuestra fiesta tenga que seguir remando siempre a contra corriente! La comparsa trató de hacer la guerra por su cuenta con el mejor arma de los carnavaleros: las coplas. La actuación terminó con un gran toque de humor en referencia a los cofrades, comparando a Miguel Merchán con el Berruguita de la cofradía de la Paloma.

La comparsa "Los Hospitalarios" con dirección de José Antonio Pino Moreno fue la primera agrupación en participar dentro de concurso de esta segunda semifinal. Estos trabajadores del centro comercial llegaron al Cervantes con la farola con un cartel de venta y un mosaico en recuerdo del mítico Café Central de la plaza de la Constitución. La comparsa dedicó ambos pasodobles a la ciudad, en el primero realizaron una fuerte crítica a la venta de la ciudad a las franquicias y a los negocios para los extranjeros perdiendo la seña de identidad de la ciudad. Y en el segundo pasodoble cantaron al amor infinito a la ciudad de Málaga. El estribillo de los cuplés dice así: "Málaga, escaparate continental, franquicia de la belleza. Málaga, paraíso que mira al mar, trastienda de la riqueza. Málaga, quien te prueba te pide más mercado que te embelesa. Te han vendido como un centro comercial ¡Con todo lo que tú vales! Despierta, amada mía, y que nadie te regale y que nadie te regale".

"La Banda Fongirola" del director José Cobos Mesa fue el primer y único cuarteto en actuar. El cuarteto cordobés representa un atraco a un banco un poco torpe. A falta de armas, llevan pistolas representadas en las manos. Los cuplés estuvieron llenos de toques de humor y de doble sentido. El primer de ellos refiriéndose al nuevo negocio de dulces eróticos que han abierto en la Plaza de la Merced y el segundo al uso incontrolado por parte de la sociedad de la red socia Tik Tok. Una actuación muy divertida que puso en pie al teatro y los despidieron a ritmo de "cuarteto, cuarteto".

Llegó el turno de la primera murga de la noche: "Te imaginas?" bajo la dirección de Miguel Ángel Merchán. Los indigentes que se vuelven millonario por un boleto de lotería se vuelven locos y deciden comprar el Ayuntamiento y el Teatro Cervantes para poner las preliminares del concurso en el teatro. La murga cantó un emotivo primer pasodoble a las odiosas comparaciones entre el carnaval de Cádiz y de Málaga. Tras una tanda de cuplés muy bien tirada, el grupo defendió un pedazo de popurrí que levantó gran ovación del teatro.

¡Y llegó:"Matria"! dirección de Antonio Carlos Rojas Gallego, Rubén Tejada Pedraza y Francisco Ruiz Prieto. La comparsa que se ha convertido en todo un fenómeno social a través de las redes no solo a nivel provicial, sino regional y nacional. La agrupación presentó una espectacular puesta en escena llena de detalles que junto a una presentación llena de sentimiento andaluz hizo enloquecer y levantar al teatro. El forillo estaba formado por cientos de fragmentos que ponen valor nuestra comunidad autónoma, el arte, la ciencia, el flamenco, la Semana Santa, la pinturas, las letras, etc. El repertorio al completo estuvo lleno de mimos y cariños a Andalucía que hizo emocionar a más de uno de los allí presentes. 

Para cerrar la noche cantó la murga "Luzifer" del director José Luis Gallego Pérez. Los directivos de esta compañía eléctrica presentan un tipo muy divertido y un repertorio mejor y más afinado que en preliminares. En sus pasodobles repasan las medidas anticovid que se deben seguir en el teatro y lanzan un enorme piropo al amor de su vida, «al kilovatio, cuánto te quiero». Es de valorar que ambos cuplés estén destinados al humor, puesto que aporta un valor añadido.  Los cuplés son para contar que hay tronos y traslados todos los fines de semana y para acordarse de la persona que ha llenado toda la ciudad con pintadas de 'custodia compartida' y que no pudo ir a recoger a sus hijos porque estaba pintando los letreros.