Definitivamente, 2021 no ha entrado con buen pie para Alejandro Davidovich. El malagueño debía estar en Australia, donde el inicio del Open se ha puesto en solfa por un positivo por Covid-19 de un empleado del hotel donde se alojan los tenistas, pero haber pasado la enfermedad y no dar negativo a tiempo impidió que se pudiera desplazar hasta las antípodas para el primer grand slam de la temporada. En cambio, estaba en Quimper, en la Bretaña francesa, para disputar un torneo del ATP Challenger y coger ritmo de competición para la gira indoor que tenía prevista para final de febrero y comienzo de marzo.

Pero, en el primer partido, cuando partía como primera cabeza de serie del torneo, la mala fortuna volvió a cruzarse cuando dominaba por 6-3, 1-1 y 40-15 a favor al italiano Thomas Fabbiano, número 175 del mundo. Había jugado a buen nivel hasta entonces en su primer partido oficial del año el de La Cala del Moral, pero en un intento de hacer un passing se torció de manera aparatosa el tobillo derecho. Tras llamar a los fisios y estar varios minutos intentando reponerse para volver a jugar y acabar el partido, le fue imposible y tuvo que abandonar el partido. Así que ni en Melbourne ni en Quimper.

Bad day at the office😔Mal dia en la oficina😞 pic.twitter.com/9BySTk7Ldh

— FOKI (@alexdavidovich1) February 3, 2021

Davidovich tenía previsto jugar la semana próxima el ATP Challenger de Biella (Italia) antes de la gira indoor por Montpellier, Rotterdam y Marsella, pero ahora queda en el aire, a expensas de lo que pueda derivarse del alcance del esguince que pareció producirse el malagueño en su caída. Se le giraron tobillo y rodilla, como se puede ver en la imagen, bastante desagradable. "Un mal día en la oficina", escribía él mismo en redes. Es de desear que uno de los tenistas más prometedores del panorama español, instalado ahora en el puesto 54 del mundo, pueda volver pronto a las pistas.