Alumno aventajado

Si la Liga BBVA fuera una clase de un colegio, el Málaga CF sería de los alumnos más aventajados. Aquellos que siempre tienen los deberes hechos antes de que el profesor los pida. El equipo que dirige Antonio Tapia está a sólo un triunfo de conseguir 21 puntos, la mitad de los 42 que virtualmente dan la permanencia en Primera División.

Lo mejor de todo es que todavía quedan cinco jornadas por disputar de esta primera vuelta, por lo que muy mal tienen que irle las cosas a los de Martiricos para no acabar el primer tramo de Liga con más de 21 puntos. El preparador baenense ha hecho sus deberes antes de tiempo.

Con el primer trimestre de la temporada cumplido, las estadísticas que arroja el club banquiazul son más que buenas. Aunque durante 13 jornadas no todo en la trayectoria malaguista ha sido positivo. También hay algunos aspectos que el equipo debe mejorar.

ASPECTOS POSITIVOS

Gran facilidad anotadora

Los problemas ofensivos que acompañaron al Málaga durante el inicio del campeonato quedan ya lejos. Rota la racha negativa ante el Valladolid, el conjunto de Martiricos ha llegado a protagonizar incluso buenas goleadas (como el 0-4 ante el Recre o el 4-2 ante el Osasuna). Los artífices de estos triunfos y de las grandes remontadas que el equipo ha cosechado -otro de los aspectos positivos de este primer trimestre de Liga- han sido, en gran medida, los integrantes de la delantera blanquiazul. Baha encabeza el ranking de goleadores malaguistas con cinco tantos, seguido de Duda y de Eliseu, con cuatro, y de Adrián, con dos.

Compromiso del grupo

Ver a los futbolistas celebrar los tantos siempre en grupo es un perfecto termómetro para medir el nivel de cohesión del vestuario y la fe en el objetivo de la permanencia en Primera. Algunas de las carencias deportivas del equipo se han suplido con una enorme entrega de los jugadores. Además, los futbolistas han sido muy solidarios sobre el terreno de juego a la hora del trabajo defensivo.

Comunión con la afición

Hacía muchas temporadas que no se veía una comunión tal entre el derroche de los jugadores, su fútbol y la respuesta en la grada, que ha sido ejemplar. La peor entrada hasta ahora ha sido superando siempre los 20.000 espectadores. Las condiciones meteorológicas adversas, sobre todo en los últimos partidos con las bajadas bruscas de las temperaturas, no han influido en la entrada de público.

Una presión aniquiladora

Uno de los puntos fuertes del juego blanquiazul ha sido cimentar su defensa en una intensa presión iniciada muy arriba. Equipos como el Getafe, el Sevilla o el Recreativo cayeron fundidos merced a ese gran trabajo, que ha tenido en los dinámicos Adrián y Baha a dos jugadores fundamentales.

Rotaciones coherentes

Aunque el once ideal que se hacía a priori señalaba a jugadores como Albert Luque, Fernando o Salva como claves, por unos motivos u otros luego no fue así. Desde la apuesta inicial en el Calderón, Tapia ha ido premiando el buen trabajo de un futbolista en función de su trabajo, algo muy sano para fomentar la competitividad del grupo y la superación de cada uno de los jugadores.

ASPECTOS NEGATIVOS

Banquillo poco revulsivo

En contraposición al lujo de poder disfrutar de un once de gala, la aportación del banquillo ha sido discreta. De hecho, en lo que a los delanteros se refiere, Albert Luque ha sido el único jugador suplente que ha marcado un gol (en el último partido ante el Osasuna).

Relevo en la portería

Que un entrenador decida cambiar a su guardameta titular en la jornada 12 sin mediar lesión o sanción es un claro síntoma de que algo no ha funcionado en la portería. Sin duda alguna, este ha sido el gran lunar del primer tercio de la competición, que se ha personificado en Arnau, víctima tras el empate ante el Villarreal.

Lesiones traicioneras

Desde el inicio de la temporada, el Málaga ha tenido tres bajas continuas en tres puestos muy específicos. Salva ha encadenado una lesión tras otra y el único momento en el que el delantero no estuvo de baja (jugó unos minutos ante el Valencia) fue expulsado por una fea entrada a Edu. Rossato ha vivido un calvario parecido al del maño y Pere Martí tiene el alta médica desde hace dos semanas, pero aún no ha adquirido el tono adecuado para debutar.

Despistes reiterados

En muchos partidos de la temporada se han encajado tantos nada más sacar el rival de centro (ocurrió dos veces en el Bernabéu, contra el Getafe o ante el Mallorca en Copa, por ejemplo). El susto de Osasuna el pasado domingo es el resumen perfecto. La fortaleza defensiva que se alcanzó en las primeras jornadas fue desapareciendo progresivamente, aunque se ha visto atemperada por el buen hacer anotador de la escuadra malaguista.