Ancelotti los trae engrasados

El cambio de Mourinho a Ancelotti debía llevar al Real Madrid a mejorar su estética manteniendo la exigencia máxima de ganar en todos los campos. Lo está consiguiendo el italiano, quien no obstante tuvo que pasar una mala racha mediada la primera vuelta antes de ver a sus piezas ir engrasándose. Ahora mismo el conjunto blanco es una de las modas en el Viejo Continente; y seguramente ahora mismo sólo el Bayern Múnich esté un escalón por encima en cuanto a consistencia.

SIN BALÓN

El buen posicionamiento en el campo permite al Real Madrid ser un equipo difícil de superar en cualquier línea del campo. La maestra la dirige Xabi Alonso, cuya incorporación progresiva al equipo llevó a los blancos a ganar en solidez. Con Sergio Ramos y Pepe en un gran momento de conjunción y aportando mucha madurez a su desempeño, resultado difícil coger despistado a este equipo, que en el juego a balón parado también se muestra bastante fiable.

CON BALÓN

No ha cambiado el ADN del Real Madrid a la hora de buscar la portería de manera vertical y apabullando con su superioridad física. La potencia y buen tiro de Cristiano Ronaldo y Bale permite al Madrid amenazar desde fuera del área y acular a sus rivales. No obstante, ha dejado de ser el único gran argumento. La pareja Xabi Alonso-Modric permite dar una gran fluidez al juego y el hecho de que Carvajal le quitara el puesto a Arbeloa permite expandir mucho más el terreno de juego.

LO MEJOR

Tras un peaje en la competición liguera mientras el equipo se hacía, el Real Madrid ha recuperado el terreno de perdido, que llegó a ser de cinco puntos de desventaja con Barcelona y Atlético de Madrid en Navidad, y ahora comanda la tabla henchido de confianza y mostrándose muy sólido tanto en casa como a domicilio. A Cristiano Ronaldo le ha sentado muy bien ganar el Balón de Oro y con Bale se han multiplicado las opciones de gol. Además, en la actualidad Benzema atraviesa un muy buen estado de forma que hace que el registro goleador de los blancos sea temible.

LO PEOR

Pocos puntos débiles se pueden encontrar al grupo armado por Ancelotti, que incluso está sabiendo gestionar de manera perfecta la dicotomía Diego López-Casillas. Quizá el flanco izquierdo del ataque flaquee un poco porque Marcelo no está siendo el estilete por banda que de él se espera y Coentrao se ha pasado buena parte del curso lesionado. La lesión de Khedira, que probablemente le aparte del Mundial y la falta de fondo de armario en algunas posiciones capitales puede pasarle factura a medida que avance la competición o en las eliminatorias más exigentes de la Liga de Campeones. En el plano individual, lo más lamentable están siendo los problemas de Isco para adaptarse al esquema que propugna Ancelotti.