Asuntos pendientes

Cristiano Ronaldo dice que el partido de mañana ante el Barcelona es "especial", pero todos saben que para él es mucho más que eso. Por su carácter, tan orgulloso y competitivo, cabe pensar que el portugués intentará dar lo mejor para resolver varias cuentas pendientes que mantiene con el equipo azulgrana.

Noche del 27 de mayo de 2009. Final de la Liga de Campeones. Manchester United contra Barcelona. Cristiano Ronaldo frente a Messi. El equipo azulgrana supera con claridad al conjunto inglés para vencer por 2-0 y Messi marca un gran gol de cabeza para desdicha de un Cristiano Ronaldo que apenas tiene peso en el partido.

Más. 29 de noviembre de 2009. Cristiano Ronaldo vuelve a jugar contra el Barcelona, aunque esta vez con la camiseta del Real Madrid. Gana el equipo azulgrana por 1-0 y Cristiano Ronaldo, recién salido de una lesión, yerra una clarísima ocasión de gol cuando lo tenía todo para marcar.

El portugués remató solo delante de Víctor Valdés y el arquero azulgrana sacó el balón con el pie ante la desolación del portugués y el júbilo de la hinchada local, que se ensañó con el astro del Real Madrid.

Tiempo de saldar cuentas o de contraer nuevas deudas. Cristiano Ronaldo tendrá mañana una nueva oportunidad de supurar viejas heridas. Y la acometerá en un escenario ideal para sus ambiciones: un clásico, dos colosos mundiales frente a frente, un título de Liga en juego, Cristiano Ronaldo frente al incontenible Lionel Messi, millones de espectadores frente al televisor...

El portugués ofreció ayer su imagen más relajada en rueda de prensa. Más de 20 cámaras de televisión iluminaron el rostro del futbolista más mediático del mundo, siempre feliz cuando siente que es el centro de atención. Lo primero fue descartar que esté ante la cita de su vida. "Está bonito y el partido es muy especial. Voy dar lo mejor, como en todos los partidos. Espero que las cosas me vayan bien. No tengo miedo y siempre intento dar lo mejor, independientemente de contra quién juegue", afirmó.

Lejos de la imagen individualista que muchas veces transmite, Cristiano Ronaldo suele ofrecer mensajes más modestos cuando está delante de las cámaras. Así sucedió ayer. "No va a ser ni el primero ni el último (partido) que jugaré ante el Barcelona. Sólo quiero ganar para quedar delante de ellos", aseguró.

A Cristiano Ronaldo siempre le acompañará el estigma de lo que pagó el Real Madrid por él, nada menos que 94 millones de euros, en lo que es el traspaso más caro de la historia. Lejos de ruborizarse, el portugués asume este hecho casi con orgullo. "No tengo que demostrar nada a nadie, sólo hacer lo mejor. Ya he demostrado en el tiempo que estoy aquí que la contratación fue acertada. No supone más presión para mí", agregó.

Es cierto que la temporada de Cristiano Ronaldo es óptima y que es el gran ídolo de su hinchada, pero su reconocimiento quedó sensiblemente lastrado por las eliminaciones de su equipo en la Copa del Rey y Liga de Campeones. Ahora sólo le queda luchar por el título de Liga.

Al tiempo, su figura se vio eclipsada en las últimas semanas por el impacto de Messi. Se espera con ansiedad el duelo individual entre ambos astros, y con tanto en juego. "¿Cristiano Ronaldo o Messi?", le preguntó la prensa. Y el portugués respondió con la mejor de sus sonrisas: "Ambos". Siempre orgulloso.