Barlow: "El mejor compañero que tuve jamás es Berni"

Stelmet Zielona Gora. El nombre dice poco en la superélite europea del baloncesto. Será el primer rival de la temporada de Euroliga en Málaga. Llega antes del Valencia, el partido "importante" de la semana, pero la primera fase permite escaso margen de error. En la plantilla del Zielona Gora hay algún rostro familiar de la ACB, como David Barlow (Melbourne, 1983), que ha jugado en Málaga con CAI, Murcia y la selección australiana. Y que, además, ha sido compañeros de equipo de Carlos Cabezas y Berni Rodríguez. Dice que su español está oxidado, pero responde perfectamente.

-Tras cuatro años en España, ¿por qué Polonia?

-Básicamente, quería jugar la Euroliga. Hablamos con algunos equipos, pero la oportunidad era buena, quería probarme con los mejores de Europa.

-Su equipo jugó en temporadas anteriores en la Eurocup, pero se estrena en la Euroliga. ¿Qué nos puede decir de él?

-No tenemos mucha experiencia en la Euroliga, pero tenemos talento, trabajamos duro para dar alguna sorpresa. El primer partido fue malo, muy malo. El Bayern es un equipo muy fuerte, ojo con ellos, pero también jugamos muy mal, estábamos muy nerviosos con el primer partido [73-94 venció el equipo alemán]. Había 5.000 personas en el pabellón, estaba lleno.

-¿Ven el Top 16 como algo posible?

-Sólo hemos jugado un partido y un partido muy malo. No podemos decir que no podemos llegar al Top 16, tenemos ambiciones, siendo realistas.

-¿Hay mucha diferencia entre el baloncesto polaco y el español?

-No he visto mucho aún, porque la temporada está empezando. Aquí juegan muy fuerte, hay un poco menos de talento en Polonia, pero tienen amor por este deporte. La ciudad sigue al equipo mucho. Yo he tenido problemas físicos durante la pretemporada y me ha costado coger el ritmo, pero ya estoy mejor.

-Pasó cuatro años en España, dos en Zaragoza y dos en Murcia. ¿Le gusta regresar?

-Sólo tengo buenos recuerdos, disfruté tantísimo... Me encanta España, el país y la gente. Hice muchos amigos, dentro y fuera, fue un tiempo maravilloso.

-Málaga no le es desconocida.

-He jugado varias veces. Con el CAI, con el Murcia, con la selección australiana en un amistoso con España... La afición apretaba, lo recuerdo bien. Es un pabellón magnífico, claro que lo recuerdo. Es un partido muy difícil, yo conozco la dificultad del Carpena y se la he transmitido a mis compañeros. Si no salimos duros, adiós partido.

-Hablando de compañeros, compartió vestuario con dos grandes jugadores malagueños, históricos en el Unicaja, Carlos Cabezas y Berni Rodríguez.

-Cierto, ellos me hablaban de Málaga mucho. Son dos jugadores muy buenos. Con Carlos me llevaba bien, pero, sobre todo, con Berni. Le dije a mis amigos australianos que es el mejor compañeros que tuve en mi vida. Un gran chico y muy buen jugador. A veces nos mandamos unos mensajes por whatsapp, tengo una gran relación con él.

-Y del Unicaja, ¿qué sabe?

-Jugamos el lunes la Liga [victoria por 90-88 ante el Prokom Trefl, con siete puntos de Barlow], descansamos el martes y hoy [por ayer] empezamos a preparar el partido. Sólo he visto la plantilla, conozco a los jugadores que pasaron por la ACB. Caner-Medley, Granger, Hettsheimeir con el que también coincidí en Zaragoza... Tienen muchos jugadores, es una plantilla muy profunda. Sobre todo va a ser un equipo muy difícil en su casa. Los equipos de Plaza son muy intensos y defienden muy bien.

-¿Está jugando más de 'cuatro' o de 'tres' por allí?

-Alterno las dos posiciones. En la Liga de Polonia más de cuatro y en la Euroliga más de tres.

-¿Cómo es su equipo? ¿En quién debemos fijarnos?

-Tenemos talento en varias zonas del juego. El más excitante para el espectador es Christian Eyenga [jugó en España también, en el Joventut y fue a la NBA, reclutado por Cleveland]. Es increíble su capacidad de salto, podría llegar al cielo si quisiera. Tiene mucho talento, vais a ver de lo que es capaz.

-¿Y el estilo de juego?

-Somos físicos y duros, tenemos un entrenador serbio [Mihailo Uvalin]. Ya sabemos como son estos tíos [risas]. Trabajan mucho, son muy duros.

-Zielona Gora es la ciudad del equipo. Es un nombre exótico y desconocido para muchos. ¿Cómo es aquello?

-Sé que va a hacer mucho frío y nos hemos mentalizado [su mujer y su hijo de poco más de un año viven con él allí] para pasar el invierno, pero hasta ahora la verdad es que no hace demasiado. Zielona Gora es una ciudad pequeña, de algo más de 100.000 habitantes, pero me transmite un buen sentimiento. Hay pasión por el baloncesto. Hay muchas cosas para hacer, buenos restaurantes, zonas para pasear y me han puesto un piso espectacular, la verdad. Además, estamos al lado de la frontera de Alemania, a dos horas de Berlín. Es una experiencia excitante. Aunque siempre apetece volver a España. Espero disfrutar en Málaga.