Rindiendo culto al día tan especial y marcado que celebramos, Betis Féminas y Sevilla Femenino encarnizaron un nuevo capítulo en la Liga F en la madre de todos los partidos. El encuentro entre béticas y sevillistas era el duodécimo derbi en la máxima categoría del fútbol español. Ante este derbi de reciente creación, pues no ha cumplido si quiera 10 años de edad, no hacía falta bucear demasiado en los datos para descubrir que el resultado de este choque cainita, podría desequilibrar la balanza en el histórico de enfrentamientos. Con cuatro victorias para cada equipo y tres empates, esta jornada 26 de la Liga F escupió una nueva igualdad que eleva a cuatro los empates entre ambas en la máxima categoría.

Las experiencias en la vida demuestran que los números sólo tienen validez en un derbi hasta que los jueces del silbato pitan el inicio. El encuentro iba a estar muy lejos de parecerse al de la primera vuelta en el que el Sevilla FC Femenino dejó a la plantilla heliopolitana de María Pry bajo siniestro total, adentrándola en una crisis de resultados. Ahora bien, por mucho que la colegiada Alicia Espinosa estuviera licenciada en ingeniería especial, no iba a ser un choque de muchos vuelos entre las verdísimas Avenidas de Italia y Holanda.

El técnico verdiblanco, Joseba Aguirre, introducía una única novedad con respecto a la semana pasada en el que las béticas sumaron los tres puntos ante un Sporting Huelva, matemáticamente descendido a falta de cinco jornadas. La argentina Romina Núñez ocupaba el lugar en banda de la albaceteña Leles Carrión. Por su parte, el entrenador sevillista realizaba dos cambios respecto a su derrota frente a un Levante de Champions. Uno en el centro de la defensa, colocando a Diana Gomes en detrimento de Nazareth, el otro en la zona de máquinas. Pamela Gónzalez acompañaría a la checa K. Cahynová.

Primera mitad de dominio sevillista

Desde el inicio iban a llegar los mensajes de alerta hacia las locales. El primero ensalzó las ganas de las sevillistas de ahondar en la herida de su rival. Inma Gabarro probó con un disparo exterior, que fue cogiendo peligro a medida que se acercaba a la portería de Paula Vizoso. Se estrelló en el larguero, pero el asedio continuaba.

Cristian Toro mandaba a las suyas a adelantar la presión, pero el balón pertenecía a las de verde y blanco, quiénes después de los sustos hacían acto de presencia. Es cierto que el triunfo en la última jornada les daba aire, pero la victoria de Levante Las Planas en casa del colista, no invitaba a la relajación, pues comprimía la última plaza fijada para el descenso que quedaba; las de casa tenían que ganar, pero pasara lo que pasara, el decimoquinto puesto pertenecería al Villarreal al final del día.

Esa premisa la tenía en mente un Sevilla que se agenciaba la mitad del campo verdiblanco, dispuesto a berrear a su vecino con incesantes ataques. Amanda Sampedro (27’) provocaba la estirada de Vizoso, y en la siguiente acción Inma Gabarro (28’) volvía a exigir a la arquera mostoleña. La que no aparecía era una Martín-Prieto que estuvo frenada a la perfección por la camerunesa Dorine durante todo el partido; en el otro lado más de lo mismo para la ariete Tiffany Cameron. Le costaba tener la pelota al equipo local, y una de los miembros de las Reggae Girlz, como así se le conoce a la selección jamaicana, apenas intervenía. El duelo se marchaba a los vestuarios en tablas.

Violeta Quiles, eficiente y resolutiva hasta el 90’

Las locales, conscientes de que por aquí podría pasar la permanencia, adelantaron las líneas en los primeros minutos de la segunda mitad en busca de un triunfo oxigenante en casa.

A pesar de las intenciones, Sullastres seguía disfrutando del partido con la misma tranquilidad que en la primera vuelta, hasta que al pasar la hora de partido Violeta Quiles (62’) estrenaba el marcador tras rematar un saque de falta lateral de las botas de Gema. La cartagenera enviaba el balón al fondo de la red con un cabezazo inapelable tras perpetrar con mucha intención entre la defensa sevillista. 

Cristian Toro aprovechó para mover el árbol con tres cambios de una tacada en el que sería su último derbi tras dar anunciar hace unos días que había decidido dar un paso a un lado, con el objetivo de que la entidad siguiera creciendo competitivamente. Arola, Gemma y Lucía entraban al césped de la Ciudad Deportiva Luis del Sol para reactivar a sus compañeras. 

Pasaban los minutos, y con un fútbol muy inteligente, las béticas tocaban con los dedos su segundo triunfo consecutivo en la Luis del Sol. Natalia Montilla, que había entrado en la segunda mitad, pudo ampliar la renta que hubiera liberado la espina de la primera vuelta. La cordobesa (87’) desaprovechó la oportunidad de cerrar el partido y de la que se acordará durante mucho tiempo, ya que en la siguiente acción, cumpliéndose el tiempo reglamentario, Gemma Gili aprovechó el barullo en el área tras un córner para empatar en las postrimerías. Justo antes, Joseba Aguirre había plantado una defensa de cinco que le produjo un efecto contraproducente. 

A fin de cuentas un resultado que no deja contento a ninguno de los dos equipos y que provoca que el Betis Féminas tenga que seguir muy alerta en una lucha encarnizada entre Valencia, Granada, Levante Las Planas y Villarreal por mantenerse en Primera División. Un varapalo tremendo en pocas palabras.