Tercer encuentro en ocho días para el conjunto entrenado por Pablo Bernabé, que buscará en casa poner regresar a un balance positivo de victorias y derrotas en la temporada en la que será la primera visita a Estepona del CD Baloncesto Adareva, aunque ambos clubes ya se vieron las caras en una fase de ascenso a Liga Femenina 2 hace años en Los Guindos. El encuentro se disputará a partir de las 19:45 horas y se podrá ver en directo a través de Canal FEB. 

El CAB Estepona Jardín de la Costa del Sol, ya en puestos de playoffs tras la décima jornada liguera, tratará hacer valer su condición de local y evitar que se escapen más victorias en el Pineda ante un conjunto tinerfeño que aún no sabe lo que ganar lejos del Ríos Tejeda, su pabellón, en Liga Femenina Challenge. En la previa del encuentro, el técnico maleno del cuadro esteponero definía a Adareva como “un equipo necesitado de victorias”, pues su balance es de 3-7, pero sin esconder que “están haciendo un buen papel en su debut en la categoría, especialmente en casa, donde se están mostrando muy fuertes”, sobre todo teniendo en cuenta que mantienen la gran mayoría de la plantilla con la que lograron el ascenso.

Sobre su condición de debutantes y visitantes, Bernabé aseguraba que llegarán al Pineda “desinhibidas” ya que “no tienen nada que perder pero sí mucho que ganar” y eso hará que afronten el encuentro “sin ningún tipo de complejo, lo que les hace muy peligrosas”. En lo relativo al plantel del CAB Estepona Jardín de la Costa del Sol, el entrenador cordobés aseguraba que “después de tocar fondo” con cuatro derrotas seguidas, “estas dos victorias consecutivas dan algo de respiro”, aunque el bloque afronta el partido "casi sin tiempo ni para celebrar ni para prepararlo”. Además, sobre el estado físico del plantel, espera “poder contar con el mayor número de jugadoras” y centrándose en Ana Pocek, baja en Melilla, se mostraba “optimista” en lo que a su presencia sobre el parqué se refiere, si bien apuntaba que “no está recuperada y, si finalmente es de la partida, somos sabedores de que lo hará tras una semana en la que ha pasado una gripe fuerte y eso a nivel de fuerzas y energía puede pasar factura”.

El conjunto tinerfeño no partía la temporada pasada como uno de los candidatos en su grupo de Liga Femenina 2 para clasificarse para la base y lo hicieron con solvencia gracias a un poderoso juego interior y un notable tiro exterior. Llegaron a Melilla sin ser tampoco uno de los nombres que estaban en las quinielas para lograr uno de los dos billetes para LF Challenge y terminaron lográndolo en el último segundo de la prórroga con un triple de Alba Peña que quedará en la memoria del baloncesto canario para siempre.

La misma fórmula quiso trasladar Antonio Cañamero a la plantilla de esta temporada, renovando a piezas claves como María Luque, Sendy Basáez, la citada Peña, Julie Dacosta o Noelia Ibáñez, además de las jugadoras de la casa que ayudan a la rotación, fichando a la interior argentina Celia Fiorotto, la mejor debutante la pasada campaña en la tercera categoría del baloncesto femenino nacional, promediando dobles figuras, y logrando la cesión desde el club vecino, Clarinos, de Maimouna Haidara, una de las perlas de baloncesto maliense.

Un plantel corto, pero con una jerarquía muy marcada y el estilo de juego más que interiorizado, pues la mayoría de las componentes de la plantilla llevan más de un lustro en el club, ya sea en el primer equipo o en las categorías base. Su mayor debe, hasta el momento, son los partidos fuera de casa, donde tienen un balance de cinco derrotas sin conocer la victoria, si bien con cada jornada que pasa muestran una mejor versión y con la reciente incorporación de Haidara suman una nueva pieza a su arsenal.