Camacho contra Camacho

Difícilmente podía pensar Ignacio Camacho hace justo un año que viviría hasta hace bien poco los peores momentos de su carrera. 2014 fue el año del centrocampista maño, el de su explosión como futbolista y su confirmación como líder del Málaga. Hasta que el pubis gritó basta. Una zona delicada para los jugadores profesionales que en el caso de Camacho no respondió satisfactoriamente a una primera operación en Múnich y le obligó a ponerse en manos del prestigioso doctor Cugat en la Quirón de Barcelona. Camacho vuelve a sonreír, no obstante, pues Mestalla aparece en su horizonte como el escenario para su retorno a los terrenos de juego. Que compareciera ayer ante los medios ratifica su mejoría y que hay coincidencia entre el jugador y el cuerpo técnico de que está en condiciones de vestirse de corto. Camacho se ofreció para jugar, aunque todavía no esté al 100%. Le tocará luchar contra su recuerdo más reciente, el de un rendimiento sobresaliente que le valió para ser vigilado por grandes de Europa y debutar con la selección española absoluta. De aquello han transcurrido once meses. Empieza un Camacho contra Camacho. Está seguro de que volverá a alcanzar se nivel. "No tengo dudas", aseguró.

"Si tuviese temor, dejaría el fútbol. Todo se consigue con trabajo. Yo no tengo dudas de que voy a alcanzar ese nivel. Es mi pensamiento y responsabilidad", comentó Camacho. Se le notó alivio y alegría en el rostro al verse cerca de volver a vestir la camiseta blanquiazul. Dice que no ha perdido confianza en sus posibilidades aun tras más de medio año de inactividad. "En el día a día hay frustración. Cuando quieres mejorar y no puedes te cuesta. Me ha pasado, que trabajas y un día estás bien y otro estás peor. Pero perjudicarme la confianza no creo, seguramente me ha fortalecido", afirmó.

Tras someterse a tratamiento conservador el pasado enero y jugar varios partidos muy mermado físicamente, Camacho viajó a Múnich para operarse. Nada más empezar la pretemporada nuevamente volvió a pasar por el quirófano. El jugador no responsabiliza en ningún momento al club. "No tengo ninguna queja sobre el club, me ha dado todo lo que he creído importante y para sentirme a gusto. El cuerpo técnico me ha tratado muy buen y Hugo [Camarero, readaptador físico] lo mismo. La acción de operarme fue común, las cosas debían quedar bien y estoy mejor, que es lo importante. Es una lesión que no es de rodilla o tobillo. Estaré al 100% jugando", resumió Camacho, que dijo no saber el motivo exacto por el cual no funcionó la primera intervención: "No lo sé. Si fuera una rodilla o un tobillo o una articulación sería diferente, porque es algo muy determinado. El pubis no afecta sólo al abductor o al abdominal, es un conjunto de musculaturas. Hay muchos jugadores que quedan bien y a mi no me quedó bien. Fue una decisión conjunta tomar consulta con Ramón Cugat. Se decidió que era lo mejor, fue en común y era la mejor decisión. Intenté estar en la pretemporada, trabajé diez días pero eso no iba para adelante, así que lo mejor era parar. Tenía que empezar bien y no parar a mitad de temporada".

Camacho tiene ejemplos cercanos de operaciones de pubis que no supusieron al futbolista rémoras a medio plazo. "Cuando te tienes que operar dos veces, piensas en la gente que ha tenido esta lesión, pero he hablado con los doctores y todos me decían que esta lesión no tenía ningún problema. Mi primera operación la tuvo Ander Herrera, al que conozco de Zaragoza, y salió muy bien. Hay que olvidar la lesión ya y que todo sean cosas buenas", apuntó el centrocampista, que rechaza que el Málaga sufra Camachodependencia, aunque las cifras sí diagnostiquen que el equipo le echa en falta: "El año pasamos sufrimos un bajón como equipo y no se debió a mi ausencia. Soy un jugador más que trabaja para el equipo y, ahora, más de lo mismo. Ahora hay jugadores nuevos, un equipo diferente, con nuevas virtudes y eso cuesta".

El Valencia espera mañana. "No estoy al 100%, es normal, pero estamos contentos. Estoy para jugar, llevo entrenando al ritmo de los compañeros dos semanas, he entrenado mucho, he trabajado mucho con los fisios y Hugo. Olvidando la lesión ya, que es lo importante", resaltó Camacho, también loco con Pablo Fornals: "Lo está haciendo muy bien. No hay que meterle presión, es muy joven y es difícil. Ha tenido minutos, jugó contra el Madrid y lo está haciendo fenomenal. Ahora tiene que aprender cada día. Lo que más me gusta de él es su actitud".

¿Pidió algo el pasado lunes a la Pilarica, patrona de Zaragoza, su ciudad natal? "Salud, que es lo más importante", dijo, y se rió. El mejor Camacho le aguarda.