Cambalache de bases

San Miguel se marcha a Valencia y McIntyre puede acabar en Bolonia cuando rescinda · Se espera a Valters cuando se rompa con el norteamericano y desde Francia vinculan al explosivo Marquez Haynes

Kristaps Valters.
Kristaps Valters.
José Manuel Olías / Málaga

18 de junio 2011 - 05:02

"Quisiera darle un giro a la dirección del equipo, una dirección diferente". Las palabras de Chus Mateo recuerdan que los bases son prioritarios cuando de hablar de refuerzos se trata. Hay que soltar el lastre de McIntyre. Las negociaciones están cerca de culminar, si no lo hacen este fin de semana lo hará la semana siguiente. La diferencia está en torno a los 50.000 euros, entre lo que ofrece el Unicaja y lo que pide el agente, Craig Spitzer, para romper la relación. No le faltan equipos a McIntyre pese a su paupérrima temporada en Málaga. Tiene cartel en Italia y desde el país transalpino se apuntaba ayer que el mítico Virtus de Bolonia, algo venido a menos en las últimas temporadas, puede ser su destino.

Cuando se solvente el problema con McIntyre llegará el fichaje de Kristaps Valters. El jugador ha dado el sí a la oferta del Unicaja y ha transmitido su enorme ilusión por embarcarse en el proyecto, algo que está valorando el club a la hora de contratar jugadores. Es recomendación del técnico Chus Mateo, que le ve perfectamente capacitado para jugar a nivel Euroliga y que ha dialogado con él frecuentemente para exponerle el proyecto y sus ideas. El hijo del mítico Valdis Valters dio el sí hace tiempo. El Fuenlabrada pidió 100.000 euros para renunciar al tanteo. El Unicaja fue claro: "Ni un euro". La situación económica fuenlabreña hace pensar que no se embarcará en igualar una oferta superior.

"Es una opción, pero no está hecho. Al entrenador le gusta, lo ha propuesto al club y es uno de los que más interesa. Si se alcanza el acuerdo con McIntyre pronto, podemos valorar la dirección del año que viene con mayor fiabilidad", admitía ayer Chus Mateo sobre Valters en la Cadena Ser.

Le obsesiona especialmente al técnico la posición de base porque fue la que más quebraderos de cabeza le dio en sus cinco meses al frente del equipo. Mateo reconoce que él también, desde fuera, vio con excelentes ojos el fichaje de McIntyre, pero que no esperaba ese rendimiento. Sus problemas defensivos y su incapacidad para generar juego fueron un lastre a cambio de apenas algún chispazo de inspiración. Mateo también admitió que Carlos Cabezas, Earl Rowland o, incluso, Jaka Lakovic, son nombres que se han estudiado y de los que se han visto vídeos con intensidad. "Estamos mirando, pero hay otros más, unos cuantos más de los que se han hecho públicos. Estamos mirando qué es lo mejor para el club, analizando todo", reconoció.

Uno que se valoró fue Rodrigo San Miguel, pero sus pasos se encaminan a Valencia. El Assignia Manresa no hizo efectiva la cláusula para prolongar su contrato porque el Power Electronics pagó una pequeña indemnización. No convencía la pareja Valters-San Miguel en el club. Sí quizá por separado, pero no juntos. Y el letón gustaba más. San Miguel esperó al Unicaja, dijo que quería venir. Pero la oferta del Power le hizo tomar una proposición con caducidad que acabó aceptando. Hará pareja con Stefan Markovic (ex Benetton), que también fue observado por la dirección deportiva cajista.

Y desde Francia aparece un nombre atractivo: el norteamericano Marquez Haynes, un atlético base de 24 años y 1.88 metros que ha hecho una buena temporada en el Elan Chalon francés. Ha conquistado la Copa de Francia con su equipo y a lo largo de la campaña promedió 15.2 puntos (43% en tiros de dos, 32% en triples y 75% en libres), más 4.1 asistencias y 2.4 rebotes para 13 de valoración media. Explosivo, capaz de machacar el aro con facilidad pese a su altura. Manolo Rubia ha viajado varias veces a ver partidos de la Liga de Francia esta temporada. Allí vio al alero Sammy Mejía, que pone rumbo al CSKA. También a Haynes, jugador interesante y joven. Como dicen el Unicaja, "uno más que hemos visto".

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