El estado físico de Nik Caner-Medley puede determinar en buena medida el techo del Unicaja en este tramo final de temporada. Es por ello que no se escatiman los cuidados para con el de Massachusetts, que sigue un plan específico de preparación. Como él mismo explicaba, con un partido por semana hay tiempo para los ejercicios de fortalecimiento y los tratamientos para que su rodilla a la vez que no se pierde el hilo del trabajo con el equipo aunque se pierda alguna sesión.

Por ejemplo, ayer al mediodía Caner-Medley pasaba una prueba para ver el estado de su tobillo izquierdo, en el que tenía alguna molestia. Es el de la pierna contraria a su rodilla mala, por lo que es normal que se produzcan descompensaciones. La prueba no registró ninguna anomalía y el ala-pívot ya se ejercitó por la tarde con el resto del grupo con normalidad y a buen ritmo, completando toda la sesión.

También sigue su régimen de recuperación Rafael Hettsheimeir, que realiza con el grupo los ejercicios de tiro y no explosivos, pero que sigue de manera individual su puesta a punto tras la lesión de gemelo. Han pasado ya dos meses desde que a finales de febrero se lesionara en Milán. Recaídas mediante, se ha perdido ya 17 encuentros por temporada. La siguiente semana sí está prevista una integración total con el resto del grupo para el tramo final.