A pesar de que su vida sufrió un vuelco positivo casi de la noche a la mañana, Samu Castillejo sigue desparramando la humildad y simpatía que siempre le ha caracterizado. Ésa que le ha llevado a disputar 46 encuentros en el cuarto clasificado de La Liga, llegando también a unas semifinales de Europa League. Estos días los pasa cerca de los suyos, sin obviar la preparación física y con la satisfacción personal que le supone la inauguración de su primer campus. Desde el campo del Mortadelo, donde todo comenzó, Samu tiende la mano a Sandro, próximo fichaje del Málaga. "Tenemos muy buena relación, coincidí con él en la selección. Le va a dar mucho gol al Málaga", asegura el zurdo.

El del Villarreal define al canario como "un tío excepcional, muy buena gente y muy risueño", y destaca de él su facilidad para ver puerta: "Lo ha demostrado ya. Puede jugar también por las bandas y arriba. Tiene mucho gol y seguro que aquí los va a meter". Samu tiene también buenas palabras para Keko y Jony, cuya presentación no pasó desapercibida para el criado en Huelin. "Ya he visto que son dos graciosillos (risas). Eso es muy bueno para el vestuario, que la gente que llegue lo haga con aire fresco. Son muy verticales, muy rápidos y tienen hambre de fútbol. La Rosaleda va a disfrutar seguro", avisa.

De su primer año lejos de casa destaca el "orgullo y la alegría" que significa "jugar tantos partidos en el cuarto equipo de la liga". Sin embargo, Samu no pasa por alto que "no fue fácil", ya que "todo cambia y he necesitado un año de adaptación sobre todo para mi fútbol". Para conseguirlo lo antes posible, Samu disfrutó de un vestuario "en el que todo el mundo se lleva bien con todo el mundo. Todos nos reímos, pasamos mucho tiempo juntos y eso se nota en lo deportivo".

En tono de broma, el extremo recuerda que "encontrar un peluquero allí tampoco fue fácil". Al mismo tiempo, al malagueño le cuesta quedarse con un único futbolista del cuadro castellonense. "Tengo una relación increíble con todos, aunque quizá con Jonathan Dos Santos tenga un poquito más porque nos parecemos en la forma de ser", dice.

En la 2016/17 le faltará el otro Samu, García, que se reencontrará con Javi Gracia en el Rubin Kazan. El Fideo acepta su marcha "aunque me deje solo y lo eche mucho de menos", entendiendo tanto su decisión como la del entrenador navarro. "Al final son trenes y opciones que pasan en la vida y que no puedes dejar ir. A Javi le di la enhorabuena por su fichaje y por su trabajo en el Málaga. Creo que ha hecho bien y nosotros, los que hemos estado dentro, sabemos el cariño que le tiene al club y lo malaguista que se siente", sostiene Castillejo, que avisó a García "del frío que va a pasar, aunque ya lo sabe porque el año pasado estuvimos jugando allí en la Europa League".

Al ser cuestionado por el Atlético Malagueño, Samu no puede evitar hablar en primera persona: "Otra vez a las puertas, llevamos muchos años y ya toca subir. Creo que ha faltado una pizca de suerte, que es muy importante en estas eliminatorias", expone el malagueño, que aplaude que haya "muchos jugadores que puedan subir con el primer equipo".

Samu, que entrena en Marbella a expensas de regresar a Villarreal en los próximos días, sólo pide un deseo para la próxima temporada: "Jugar, jugar y jugar", añadiendo que "soy un niño muy alegre que necesita estar sonriendo y disfrutar con lo que hago, y para eso necesito minutos". Veremos si los tiene en un Villarreal de Champions, aunque Samu ya demostró que derribar puertas no se le da nada mal.